Premura y responsabilidad. Eso pedían desde las principales asociaciones de fiscales y desde los pasillos de los tribunales santafesinos tras el desaire por los pliegos de fiscales y defensores que había enviado el gobierno de Omar Perotti y que la oposición provincial se había negado a tratar por el momento político en que fueron enviados. 

Con el 58,40% de los votos cosechados por Maximiliano Pullaro en las elecciones del domingo, en tribunales miran con escepticismo y cautela lo que vaya a suceder ahora. El conflicto parece se extenderá a una serie de pliegos de jueces que envió el gobierno de Perotti hace poco más de dos semanas y que ahora deberán ser tratados en pleno contexto de transición. 

Las idas y vueltas

El 25 de agosto, en la Asamblea Legislativa se discutían 48 cargos para el Ministerio Público de la Acusación y la Defensoría Pública de la provincia. El clima estaba caldeado: ya desde la oposición habían anticipado que no le darían el okey. Esto puso en alerta a los judiciales, que sintieron que quedaban en medio de la disputa política. 

“Solicitamos a las autoridades en ejercicio a dar urgente tratamiento a dichos pliegos, garantizando el normal desenvolvimiento del concurso en marcha y siendo consecuentes con las reales necesidades actuales”, dijeron desde la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público de la Acusación. La situación que está atravesando la provincia de Santa Fe, y en particular la ciudad de Rosario, en un contexto social atravesado por una conflictividad de violencia creciente, se requiere actuar con premura y responsabilidad institucional en el tratamiento del nombramiento de fiscales, para de este modo poder hacer frente a la gran carga de trabajo que, como consecuencia se debe afrontar desde el Ministerio de la Acusación", afirmaron.

Sus declaraciones fueron respaldadas por la Asociación Argentina de Fiscales. “En medios de comunicación se ha divulgado la existencia de pedidos o presiones políticas hacia el titular del Poder Ejecutivo para que retirara los pliegos, con la intención de que a resultas del proceso electoral, sean las nuevas autoridades quienes intervengan en esos nombramientos”, contaron en el comunicado donde quedaba reflejada la postura de la mayor parte del MPA y de jueces que observaban con preocupación el conflicto e hicieron foco en que no existían razones relacionadas con cuestionar la idoneidad de quienes resultaron seleccionados.

“Las razones de conveniencia partidario política no pueden constituir un obstáculo para la nominación y designación de los fiscales, cuyos cargos se encuentran creados por ley. No cubrir las vacantes, es comparable a no llamar a elecciones en término para cubrir los cargos de legisladores o incluso el del Poder Ejecutivo. Esas demoras absolutamente injustificadas, no pueden constituir un debilitamiento de la función que desarrolla el Ministerio Público Fiscal, que dicho sea de paso, se encuentra al límite de su funcionamiento debido a la altísima conflictividad penal de la Provincia, y en particular de Rosario”, dijeron en un fuerte comunicado.

No obstante, nada de ello generó demasiado efecto. De los 48 pliegos, solo 19 consiguieron el okey: 15 fiscales y 4 defensores, la mayoría de Rosario y que ya estaban actuando como subrogantes. El resto fueron bloqueados.

La batalla continúa

En plena transición, están pendientes de tratar los 42 pliegos de jueces de primera instancia y camaristas. En el mensaje donde se llamó a debatir las designaciones se recuerda que los postulantes fueron propuestos por el Consejo de la Magistratura provincial entre marzo y julio. 

“Por supuesto que la Legislatura tiene la potestad de aceptar o rechazar los pliegos, pero en el supuesto de rechazo tiene que dar los motivos, la fundamentación. Acá simplemente los rechazan y eso implica que aquellos juzgados que están vacantes no se puedan cubrir y no se puede saber hasta cuando va a mantenerse esta situación de inestabilidad de todo el mapa judicial santafesino. Muchos juzgados hace más de dos años que están sin juez o jueza”, explicó en una nota a Diario Judicial Andrés Abramovich, presidente del Colegio de Abogados de Santa Fe.

Bajo este panorama, parece complejo que puedan aprobarse los pliegos de aquellos candidatos que hicieron el proceso de forma legítima y que pasaron por todas las instancias correspondientes. En ese sentido, los judiciales escucharon con atención aunque también con desconfianza las palabras de la flamante diputada electa Clara García. "Vamos a reforzar la justicia penal desde el primer día de gestión y no como este gobernador, que recién se acordó de mandar pliegos para la designación de nuevos jueces y fiscales quince días antes de elegir a su sucesor”, dijo el domingo en el acto.

Por el resultado de la elección, el futuro gobernador tendrá 28 de las 50 bancas en la Legislatura y tendría mayoría en el Senado, algo que no ocurría hace 30 años. Desde los tribunales santafesinos esperan entonces alguna señal para ver si continúan en el medio de la disputa política.

“Nosotros quedamos en el medio, presos de una situación y especulación de ambos espacios mayoritarios”, describió, con resignación, un integrante del MPA. Las críticas para con la gestión de Perotti fueron varias: la poca cintura al momento de enviar los pliegos, la falta de apoyo y robustecimiento a un sistema colapsado, entre otros elementos que mencionan desde el interior de los tribunales.