La Cámara Criminal y Correccional Federal rechazó un planteo de prescripción formulado por el empresario y exagente de inteligencia Raúl Martins, investigado por haber formado parte de una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres.

La defensa planteó que "los hechos investigados giran en torno a su responsabilidad, por haber formado parte de una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres, mediante la implementación de locales comerciales catalogados como bar/café/whiskería" y resaltó que desde el primer llamado a indagatoria hasta el requerimiento de la elevación a juicio transcurrieron seis años.

Los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi entendieron que la causa aún no prescribió porque podría configurarse una figura "más gravosa" como la trata de personas con explotación consumada.

"Con la particularidad de que, ante un prostíbulo en el que se explotó sexualmente a mujeres durante años -como en este caso-, la tipificación de los casos podría inscribirse en el delito de trata", explicaron los jueces.

"De este modo, y más allá de los agravios expuestos por la defensa -en cuanto a que la prescripción corre, se suspende o se interrumpe separadamente para cada delito-, teniendo en cuenta que la calificación legal asignada al encartado al momento de dictarse su procesamiento es esencialmente provisoria -así lo destacó este tribunal al revisar dicho auto- y dependerá, en definitiva, de lo que resulte tras la realización del debate oral y público correspondiente", finalizaron los magistrados.