Uno de los temas que más preocupa al ciudadano de a pie es la inseguridad. Día a día se multiplican las noticias sobre robos, asaltos y hasta asesinatos ligados a alguna entradera o delito de toda índole. Y como ante cada problema, el primer mostrador son los municipios. Las marchas, manifestaciones y reclamos tienen como objetivo la municipalidad de turno, aun cuando en términos concretos muchas veces el destinatario real sea la Provincia. Y esta situación genera más de un dolor de cabeza en la alcaldías, en especial en aquellas gobernadas por la oposición, que no gozan de un vínculo fluido con Gobernación.

Por este motivo, en las últimas horas se reflotó un viejo anhelo de los intendentes: tener el control de las policías locales. Las fuerzas de seguridad alternativas que surgieron para tener una mirada más local del crimen, que en la práctica funcionan como un apéndice más de la bonaerense y no hay casi conexión con las administraciones municipales.

“Este es un proyecto que Néstor viene desde hace tiempo trabajando, desde la época de Vidal. Lo discutió en su momento y no lo pudo lograr. Se lo planteó a Kicillof cuando asumió y tampoco. Ahora lo planteó a los nuevos ministros provinciales y estamos viendo si hay quórum”, apuntaron a Data Clave desde las filas del jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti.

Según pudo saber este medio, la idea es presentar un proyecto de ley, que seguramente va a entrar por el diputado provincial Adrián Urreli. Los legisladores de Juntos van a trabajar en conjunto para impulsar una ley para atender estas problemáticas, que atiende a todos los municipios de la provincia. 

La intención es impulsar una ley que permita promover mesas de trabajo obligatorias para articular el manejo de las fuerzas de seguridad y las políticas de seguridad de los distritos de manera coordinada con la provincia pero en la cual puedan los intendentes tener una mayor autonomía y manejo de los recursos y de los agentes.

 “La policía local nació como un cuerpo de seguridad muy vecinal, de cercanía, donde el intendente al ser el que está en el territorio y conocer dónde y cómo se cometen los delitos, al tener una fuerza de seguridad va a poder resolver problemas mucho más rápido”, remarcaron.

El alcance de esta flamante fuerza no implicaría un choque con la actual Policía Bonaerense: “Es una fuerza que va a depender del municipio y la idea es que sea específica para el cuidado de centros comerciales, espacios públicos, la asistencia a vecinos con alguna incapacidad, el cuidado de los espectáculos deportivos y de entretenimiento”, señalaron desde las filas de Grindetti.

El intendente de Lanús no está solo en su cruzada. “Julio también va a insistir, lo van a manejar entre los dos. Hace tiempo están reclamando mayor autonomía de los intendentes en el manejo de la policía. La realidad es que la policía local no cumple la función para la cual fue creada. Terminó siendo un satélite de la policía bonaerense. No cumple el espíritu de ser una policía de cercanía y que los intendentes puedan tener la posibilidad de disponer de esos agentes para trabajar en la prevención del delito en los puntos calientes del municipio”, confiaron a Data Clave desde el entorno del alcalde de La Plata, Julio Garro.

Y arremetieron:Hoy es prácticamente nula la posibilidad de disponer de esos agentes. La provincia cerró el diálogo con todos, tanto del oficialismo como la oposición, en ese sentido Berni fue parejo. En La Plata venimos reclamando la articulación de una mesa de trabajo para poder congeniar y llevar adelante operativos con el ministerio. Y eso no sucede, por mala voluntad, diferencias políticas”. 

Para graficar la problemática que se vive en cada municipio, desde un distrito PRO indicaron a Data Clave que “hoy ponemos 6 millones de pesos por mes en nafta para los patrulleros y el intendente no puede mandar a que haya un operativo de control en la zona roja”. Y advirtieron: “Grindetti fue el primero en ponerlo en agenda pero sin duda va llevar la voz de todos. En especial en el AMBA”.

De esta manera, el centro del planteo es que la policía local trabaje en coordinación con la policía bonaerense pero que no dependa de ella, sino que esté a cargo de cada intendente. En definitiva, es poner blanco sobre negro una situación que ya existe: la gente le pide seguridad al intendente. "Cuando hay algún robo o matan a un vecino, y hay una marcha, es al intendente, no al gobernador o al ministro. Entonces, si soy el responsable, denme la responsabilidad de los recursos”, apuntaron a este medio desde una comuna opositora.

En la misma sintonía, el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, aseguró a este medio que “hay que debatir una reforma que implique formas de participación y descentralización de las tareas de seguridad a los municipios”.

Y un dato no menor: hay consenso de los intendentes, tanto oficialistas como opositores para avanzar con este proyecto. Por este motivo, los alcaldes PRO con Garro y Grindetti a la cabeza buscarán que el jefe de Gabinete de Axel Kicillof, Martín Insaurralde, los respalde. Entienden que es una problemática que hoy tienen todos los jefes comunales, más allá del color político. Quedan atados a las discrecionalidades con las que los ministros deciden las cosas y no pueden intervenir.

En tanto, un grupo de legisladores de Juntos La Plata presentaron un proyecto de ley para crear en cada uno de los 135 municipios de la provincia la “Mesa de Coordinación Local de Seguridad Pública”.

El proyecto busca que una vez por mes se reúnan representantes del Ministerio de Seguridad bonaerense, de la fuerza policial de cada distrito, los intendentes, el presidente de la Comisión de Seguridad de los distintos concejos deliberantes y los legisladores provinciales de la sección electoral correspondiente a cada distrito con el objetivo de analizar, coordinar, ejecutar y asegurar la acción de los recursos humanos y logísticos de seguridad en cada comuna.

El texto fue presentado por el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Fabián Perechodnik, los senadores provinciales por La Plata, Juan Pablo Allan, Florencia Barcia y los diputados provinciales por La Plata, Claudio Frangul y Julieta Quintero Chasman.