La principal propuesta de Sergio Massa en esta extensa campaña ha sido la de terminar con “la grieta”, fogoneada por las grandes grupos de medios, y convocar a un gobierno de unidad nacional a partir del próximo 10 de diciembre, en caso de ser elegido presidente.

Esa convocatoria le sirvió al ministro de Economía para proponer al electorado “algo nuevo”, “una esperanza”, un cambio en un sentido totalmente opuesto al que promete el ultraderechista Javier Milei si llegara a la Casa Rosada.

De esa forma, el candidato de Unión por la Patria no tuvo que dar muchas explicaciones sobre una inflación galopante y un altísimo porcentaje de la población que vive por debajo de la línea de la pobreza, de la que en alguna medida es responsable: hace más de un año que está al frente de la cartera de Economía.

Massa reiteró en los últimos días que el responsable de Economía será alguien que no es de su mismo espacio político. Inclusive se especuló con que lo podría dar a conocer el mismo domingo en casa de ganar.

Para que Massa triunfe el domingo tienen que pasar varias cosas. La principal es que todos los votantes de Patricia Bullrich no se trasladen en forma matemática a Milei, pese al pedido de la presidenta del PRO en el acto de cierre el jueves último en Córdoba.

Operadores que colaboran en la campaña calculan que Massa necesita sacar entre 800 y 900 mil votos más en la provincia de Buenos Aires para encaminarse hacia la victoria. Sólo en La Matanza esperan sumar cien mil más. También es necesario tener un mejor resultado en Córdoba, que en 2015 le dio el triunfo a Mauricio Macri. Y más votos también de las provincia del Norte.

Lo cierto es que desde las PASO para acá Massa llevó adelante algunas medidas para mejorar el ingresos de los asalariados, como la devolución del IVA de los productos de la canasta básica o la eliminación del impuesto a las Ganancias para la mayor parte de los trabajadores.

Según fuentes oficiales, con datos al cierre del jueves 16, más de 18 millones de personas utilizaron el programa “Compre sin IVA”, que implicó la devolución de $ 152.624 millones mediante reintegros en las cuentas bancarios de los usuarios, que nuevamente se volcaron al consumo.

Quizás nunca como antes hubo dos modelos tan contrapuestos para disputar la presidencia. Mientras Milei propuso un sistema de vouchers para el sistema educativo, Massa propone elevar a 8 puntos del PBI el presupuesto que se destina a la educación.

Todo un signo fue la decisión de Massa de cerrar su campaña electoral con alumnos del Colegio Nacional Carlos Pellegrini, que depende de la UBA. Una forma de disputar el espacio cuando se sostiene que son mayormente jóvenes quienes votan al diputado de ultraderecha.

“El mayor sueño y la mayor utopía que pueden tener es la de defender la igualdad de oportunidades como valor de nuestra sociedad. No es cierto que uno nace condicionado al lugar donde nace. Construir un país con igualdad de oportunidades es pensar que el hijo de un albañil o de un peón rural tenga la misma oportunidad de cualquier otro para ser presidente. Eso es el país que tenemos que construir, esa es la utopía que tenemos que defender”, les dijo Massa a los estudiantes.

En otro plano, mientras Milei insiste en hacer desaparecer el Banco Central, Massa anunció en las últimas horas que su idea es que el directorio del organismo este integrado además por representantes de la oposición con acuerdo de Congreso. Al mismo tiempo, también propuso que la Oficina Anticorrupción este en cabeza de un dirigente de la oposición con acuerdo parlamentario.

Frente a la idea de Milei de un drástico recorte en el Estado, Massa propuso durante una entrevista en la Televisión Pública llevar adelante “un achicamiento de las unidades de gestión, de dirección de las empresas públicas. Menos directores, menos gasto de funcionario político y más gestión”. 

En esa charla Massa resaltó la importancia de los medios públicos, en un país como la Argentina, donde en algunos lugares lo único que se puede sintonizar es alguna de las repetidoras de Radio Nacional. Esta semana, Lilia Lemoine, diputada electa libertaria, amenazó con cerrar el canal público.

"El gasto de políticos del Estado representa el 0,48 puntos del PBI. Recortar 15 puntos del PBI es ajustar jubilados y estudiantes. Nosotros vamos a un plan que levanta el cepo en diciembre del año que viene, vamos a bajar las retenciones al trigo, maíz y soja, ya las eliminamos a las economías regionales. Vas a tener recuperación del valor de tu moneda al acumular reserva", detalló Massa.