El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene en claro que, si Juntos por el Cambio quiere ganar las elecciones, necesita de una mayor apertura hacia los aliados. Y, en ese marco, es sabido que el Conurbano es una de las principales barreras del PRO. Para graficarlo alcanza con ver que, en la actualidad, el partido amarillo solo gobierna en tres de los 24 distritos que conforman el GBA: Vicente López, Lanús y Tres de Febrero, mientras que en San Miguel y San Isidro mandan el peronismo anti kirchnerista y el radicalismo.

Ante este contexto, el aspirante presidencial buscó poner en competencia en los diferentes distritos de la Provincia a un conjunto de candidatos que responde puntualmente a la historia política de cada municipio. Y, de esa manera, conformó un armado en el que pondrá en juego a nueve precandidatos a intendente “externos” para salir a dar la pelea en buena parte del Conurbano: cuatro de origen radical y cinco peronistas.

De los nueve dirigentes en juego, el escenario más fuerte se dará en San Isidro, donde hoy Juntos es gobierno a través de Gustavo Posse, precandidato a vice de Diego Santilli. Como parte del movimiento, el histórico jefe comunal puso en juego a su hija Macarena para asegurar un escenario de continuidad. No será fácil. Enfrente, el dirigente Ramón Lanús se unió al vecinalismo de Convocación por San Isidro para intentar dar el golpe a través de la boleta de Patricia Bullrich.

Otro radical al que Larreta apuesta fuerte es a Mauricio D'Alessandro. El abogado mediático quedó al frente como parte de un acuerdo macro con Posse y, tras ser concejal en Tandil (su ciudad natal) se subirá a una contienda que, desde la oposición, consideran que se puede ganar tras la baja del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, como candidato.

Larreta pone en cancha a 4 precandidatos radicales y 5 peronistas para dar la pelea en el Conurbano

El póker de candidatos radicales se completa con Pablo Domenichini en Esteban Echeverría y Josefina Mendoza en La Matanza. El rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB) encontró su lugar luego de que Evert Van Tooren tomara la decisión de no salir a competir a nivel local. Mientras que la exdiputada nacional comandará una lista que incluye exfuncionarios de Alberto Fernández, peronistas locales y otros aspirantes que responden a Avanza Libertad, el partido de José Luis Espert.

La tercera sección es, sin dudas, el pulmón del peronismo en el Conurbano. Y es por eso que desde el espacio que comanda Rodríguez Larreta, optaron por poner al frente a dirigentes que puedan responder a ese electorado. En Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, la exmano derecha de Martín Insaurralde, competirá con Federico Otermín, el nuevo delfín del jefe de Gabinete bonaerense.

Acá se vota peronismo. Ahora y siempre. Es cierto que el espejo de CABA nos queda cerca y a la vez muy lejos, pero la gente tiene un voto muy marcado que hasta en los peores gobiernos del peronismo, como este, siempre mantiene un fuerte piso más allá de movimientos en contra de los vecinos como el abandono de Insaurralde”, le dice a Data Clave un dirigente local de Juntos.

Larreta pone en cancha a 4 precandidatos radicales y 5 peronistas para dar la pelea en el Conurbano

En Lanús, donde manda Néstor Grindetti, el larretismo plantó un aspirante con el que, a la vez, aprovechó para realizar el "pago político" del apoyo de la diputada nacional Graciela Camaño. Quien saldrá a competir es Ignacio Moroni. El dirigente había sido candidato local de Florencio Randazzo en 2021. Lo mismo que Florencia Casamiquela, quien peleará por ganar la interna de Juntos en Florencio Varela.

En Ezeiza, el elegido fue Carlos Casero, exsecretario de Salud de Alejandro Granados. El ex integrante del Frente Renovador se subió a la contienda por el lugar que dejará el histórico Barón tras 28 años al frente del distrito. Mientras que Max Perkins, también exfuncionario local, buscará conseguir el mínimo necesario para lograr colarse en la boleta final del jefe comunal, Jaime Méndez, quien irá por la reelección a través de la boleta de Bullrich.