La semana pasada una manifestación convocada en contra de la Corte Suprema de Justicia causó revuelo en el país. La marcha fue organizada por agrupaciones afines al gobierno nacional, lo que generó el rechazo de la oposición y por supuesto, del ámbito judicial.

Ahora, quien recogió el guante fue ni más ni menos que el integrante del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti. En diálogo con Radio Mitre, el magistrado apuntó que “la función de la Corte no es discutir con ningún grupo político”. Y disparó: “La Corte Suprema no va a ceder ante ninguna presión. La Corte es una institución seria. Nunca hemos cedido a presiones; el silencio es lo mejor y dedicarnos a nuestro trabajo”.

En la misma sintonía, Lorenzetti señaló: “No se puede aceptar que una persona que está procesada pida que el juez que la investiga renuncie”. Y advirtió: “Para mi en Argentina no existe el ‘Lawfare’”.

Una de las principales denunciantes de la existencia del llamado lawfare en la Argentina es la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner."Representado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la actuación de ese poder no hizo más que confirmar que fue desde allí desde donde se encabezó y dirigió el proceso de 'lawfare'", indicó en una publicación.

El término hace referencia a las operaciones para enjuiciar, encarcelar o desprestigiar a una figura política de relevancia mediante una alianza entre el Poder Judicial, los servicios de inteligencia del Estado y los medios de comunicación.

“En la Corte Suprema siempre he tenido la misma conducta. He dictado los fallos con una línea de principios que sostengo. Tengo libros publicados, presencia en foros internacionales, no voy a cambiar mi opinión por una coyuntura política”, se defendió el juez de la Corte Suprema.

En tanto, el magistrado apuntó que “es necesario que alguien proteja a las minorías. Tenemos que tener atención a las demandas concretas de la población. Tenemos la obligación de respetar nuestros precedentes. Recordarán todos el conflicto que hubo con el tema de la democratización de la justicia. La Corte Suprema declaró inconstitucionalidad. El Poder Judicial tiene que ser independiente”.

Y sentenció: “El Poder Judicial no tiene buena imagen en ningún país del mundo. La función no es buscar buena imagen, no hacemos populismo judicial”.

Cabe recordar que la manifestación contra la Corte  tenía como objetivo exigir la renuncia de sus integrantes luego de que el máximo tribunal declarara inconstitucional la reforma del Consejo de la Magistratura y obligara al Gobierno a reformular la integración del cuerpo y volver a 20 integrantes desde abril.