En las últimas horas, un escándalo en la vía pública involucró a un familiar de un legislador porteño. Francisco García Moritán, hermano de Roberto, fue detenido en la madrugada de este miércoles luego de resistirse a un control de alcoholemia, que a la postre arrojó resultado positivo. En el medio, despotricó insultos y amenazas a inspectores y policías. Además, presentó documentación falsa.

Según precisaron fuentes policiales, los hechos fueron reportados a la Policía de la Ciudad las 2 de la mañana, en la intersección de las avenidas Pueyrredón y Libertador, cuando Francisco García Moritán fue sometido por inspectores de tránsito del Gobierno porteño a un control de alcoholemia. El resultado de la prueba fue positivo: el conductor tenía 0,89 gramos por litro en sangre, cuando el límite en CABA es de 0,5 gr/l.

Al informarle que debían secuestrarle el auto, Moritan reaccionó de manera violenta, atacando a la mujer que formaba parte del operativo. “Vos sos una mocosa con un trabajo raro, andate a la concha de tu madre, te vas a quedar sin laburo”, gritó, al tiempo que agregó:  “Son unos negros de mierda”.

Ante la resistencia a la autoridad, la infracción y la presentación de documentación falsa, la Policía detuvo a García Moritán. La Unidad de Flagrancia Oeste, a cargo del fiscal Juan Iglesias, abrió una causa por uso de documento público falsificado agravado y conducción con mayor cantidad de alcohol en sangre al permitido. Durante la mañana del miércoles recuperó la libertad.

Cabe señalar que el Código Penal establece penas de hasta 8 años de prisión para quienes utilicen documentos falsificados o adulterados para acreditar la identidad de las personas o la habilitación para circular en vehículos automotores (artículos 292 y 296). 

Al igual que su hermano Roberto, Francisco es empresario gastronómico, incluso son socios en varios emprendimientos. Meses atrás abrieron un restaurante con el nombre Maradona en Juramento al 1700, en el barrio de Belgrano.

Problemas con la justicia y los autos

No es el único problema con la justicia que tuvo un Moritán. A fines de 2019, el otro de los tres hermanos, Patricio, atropelló y mató a Lucas Maximiliano Ganín, de 36 años, cuando iba a 96km/h por avenida Libertador, pasando a dos autos. Fue muerte instantánea. 

“Hace un año y medio mi hijo estaba en Buenos Aires y el señor Moritán venía por Libertador con excesos de velocidad de 30 kilómetros por hora. Lo agarró a 96 km/h mientras mi hijo cruzaba la avenida y lo mató”, relató a Primicias Ya en 2021, José María Ganín, padre de la víctima.

Asimismo, Ganin denunció que “en la comisaría Moritán dio una dirección, cuando le mandaron el acta ese domicilio no existía y nunca se presentó a la primera audiencia ni a la segunda, y en unos días tenemos la tercera”. Y fue por más: ”Nos pidió que no sea público porque le íbamos a perjudicar en el trabajo. Nos dijo que tenía un buen seguro, que lo íbamos a arreglar bien”.

Moritán tuvo mala predisposición: nos ofreció 300 mil pesos pero con eso no pagamos ni el viaje para traerlo a Chascomús. Fue en plena pandemia, el juez ni nos dio el cuerpo, estuvimos mucho tiempo hasta que pudimos llevarlo al cementerio donde nos prestaron un nicho. Nosotros queremos comprar uno y que sea su casita para siempre, pero no tenemos el dinero y tenemos miedo que nos pidan el lugar que nos dieron”, graficó José María Ganín. La causa, a la fecha, quedó estancada.