Los números finales de la elección bonaerense dejaron una certeza: en la Provincia no hay lugar para terceras fuerzas. Con 25 frentes en juego solo 5 lograron pasar el corte y la elección quedó claramente polarizada entre el Frente de Todos y Juntos, que terminó imponiéndose por poco más de 4 puntos.

Diego Santilli se convirtió en el gran ganador de la jornada mientras que Victoria Tolosa Paz quedó como la cara de la derrota bonaerense. Sin embargo, el dato llamativo que se desprende de esta nueva elección es cómo la llamada avenida del medio, o la tercera posición, no consigue instalar un candidato de peso para provocar un piquete electivo entre la mano y contramano que se da entre los dos principales frentes políticos.

En ese esquema, los primeros dos movimientos que más votos consiguieron en esta votación fueron también dos frentes que se encuentran en las antípodas: el FIT y Avanza Libertad.

El primero se ubicó en el tercer puesto con Nicolás Del Caño al frente con un 5.22 por ciento de los votos, logrando grandes porcentajes en municipios de valor como La Matanza, donde alcanzó el 7.5 por ciento de los votos.

Por su parte, José Luis Espert consiguió un 4,87 por ciento. Un número aceptable si se lo compara con su participación en la última elección como candidato a presidente pero muy bajo en relación a lo conseguido por Javier Milei en CABA. Su mejor participación se dio en la sexta sección donde el exlilito Guillermo Castello, quien en su momento intentó derogar la expresión 30 mil desaparecidos, podría colarse como diputado provincial si sigue por ese misma línea rumbo a las elecciones generales.  Quien ya se quedó afuera de la disputa por el Congreso fue Carolina Píparo, a quien el macrismo le soltó la mano luego del episodio policial en el que quedó imputado su marido.

La mejor elección de Avanza Libertad se dio en Bahía Blanca, por el caudal de votos que arrastra, donde logró pasar los 8 puntos, duplicando la media de la Provincia y metiéndose a disputar alguna banca para el HCD local.

Sin dudas, la derrota más categórica en función de lo invertido fue para Florencio Randazzo. El primer candidato de Vamos por Vos terminó quinto en una elección bastante peor que la de 2017 (que ya había sido mala) con solo 3.71 por ciento. El exministro de Transporte ni siquiera hizo pie en Chivilcoy, de donde es oriundo: terminó tercero por debajo del vecinalismo gobernante y de Juntos. Eso sí, complicó al Frente de Todos, que quedó cuarto.

Algo similar se dio en Mar del Plata, en donde el otro candidato de su lista de renombre, Gustavo Pulti, fue intendente. Allí su boleta quedó ubicada en el quinto puesto.

Ahora, lo que resta saber es de qué manera se acomodarán los votos de los tres candidatos que van por fuera de la polarización. Se sabe, el FIT no suele perder de una elección a otra. Sin embargo, las otras dos fuerzas podrían ver todavía más complicada su participación a la hora de reafirmar su voto ante una votación que se definirá entre dos frentes.