Una misión de Cascos Blancos encabezada por una delegación del voluntariado civil estatal argentino, acompañado por funcionarios consulares, partirá hacia la frontera entre Polonia y Ucrania para brindar la asistencia humanitaria.

La misión tendrá por objetivo garantizar la salida de los argentinos y nacionales de los demás países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que procuren salir de territorio.

Esta medida fue ordenada por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, Santiago Cafiero, tras una reunión con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, en la sede de este organismo en Ginebra.

En este sentido, la presidenta de Cascos Blancos, Sabina Frederic, activó la conformación de un Consulado Móvil compuesto por personal consular y por voluntarios especializados para asistir a los latinoamericanos que lleguen a la frontera, con el objetivo "facilitar la tramitación documental, brindar contención psicológica" y los "medios logísticos para su desplazamiento al destino donde se dirijan".

La activación para el despliegue de Cascos Blancos se inició el jueves pasado cuando Frederic y las demás autoridades del organismo iniciaron el trabajo remoto junto con la embajadora argentina en Ucrania, Elena Mikusinski; la embajadora en Polonia, Ana María Ramírez y la representación diplomática en Rumania para asistir a la población argentina en la zona.

Desde el inicio de la invasión, Cascos Blancos estableció "canales de contacto y asistencia permanente con las representaciones argentinas en el este europeo de modo de brindar la ayuda para la inmediata evacuación de quienes lograron ser contactados por las autoridades diplomáticas en Ucrania".