Las medidas económicas dictadas por el gobierno nacional tuvieron su impacto tanto a nivel provincial como municipal. Y Puan y 25 de Mayo no fueron la excepción. Los intendentes de los distritos bonaerenses tomaron la decisión en los últimos días de despedir a más de mil trabajadores municipales.

Ambos intendentes asumieron por primera vez al frente de sus distritos el pasado 10 de diciembre. En Puan, el radical Diego Reyes resolvió desvincular a más de 700 empleados locales; mientras que en 25 de Mayo, el único alcalde que tiene el GEN, Ramiro Egüen dejó afuera del estado municipal a otros más de 300.

Cabe señalar que ese municipio del sur provincial está en fuerte conflicto desde principios del mes pasado cuando, en el marco de la transición, el jefe comunal actual denunció cuentas en rojo y la imposibilidad de pagar sueldos y aguinaldos. Su antecesor, Facundo Castelli, del mismo signo político, ni siquiera estuvo en el traspaso de mando y es investigado por el vaciamiento de cuentas.

En ese marco, el intendente Reyes recibió en las últimas horas un mensaje de audio de Whatsapp en el que amenazaron con “prenderle fuego la casa con toda la familia adentro” y también “manotearle a la hija”. Según manifestó el propio jefe comunal, el autor del mismo es un trabajador municipal que ya se encuentra identificado, mientras que la denuncia penal fue realizada ante la ayudantía fiscal de Puan. Desde distintos sectores se solidarizaron con el alcalde.

Modo motosierra: dos intendentes de Juntos despidieron a más de mil trabajadores municipales

Por su parte, en 25 de Mayo, el exjefe comunal Hernán Ralinqueo explicó en su red social de Twitter, se trata de “personal temporario, de planta permanente, con antigüedad de hasta 10 años en el municipio en servicios de educación, salud, seguridad, servicios públicos. Y además anuncian como un hecho positivo de gestión que van a echar a 700, es decir el 45% de la planta municipal”.

En otro tuit, Ralinqueo recordó que en campañaseñalé que JxC era la propuesta del odio y me quedé corto. En 20 días de gobierno de la UCR y aliados actuaron con impunidad y un grado de cinismo, intolerancia e irracionalidad total. Claramente los despidos son por causas políticas.

Simultáneamente, el ex intendente difundió un documento en el que desmiente que los empleados municipales de su gestión fueran 3000, como había advertido la nueva administración, sino 1.500; mientras que los funcionarios eran 72, en lugar de 107.