Todo indica que la nueva estrategia de la comunidad científica y de los gobiernos para combatir a la variante del covid-19 denominada “Delta”, mucho más contagiosa que otras cepas, será a través de la combinación de distintas vacunas para paliar la escasez de segundos componentes y agilizar los planes de vacunación. Ya hay estudios que están dando buenos resultados, pero es un trabajo que todavía necesita mayor tiempo de comprobación y evidencia.

Tal como contó Data Clave, el Gobierno argentino mira de cerca cómo avanzan estos estudios en los se combinan distintas vacunas en un mismo paciente. ¿El objetivo? Generar mayor respuesta inmunológica y tener mayor accesibilidad para completar los esquemas de vacunación, hoy limitado a la finalización por la alta demanda de los segundos componentes de muchas dosis.

El avance sobre esta estrategia se da pese a que muchas farmacéuticas aseguran que sus componentes generan un alto grado de respuesta contra la variante Delta. AstraZeneca, al respecto, comunicó que su vacuna genera “altos niveles de protección contra la variante Delta con 64% de efectividad contra la enfermedad sintomática y 92% efectividad contra las hospitalizaciones con dicha variante”.

Los primeros ensayos se llevaron adelante en España, Alemania y en Reino Unido, donde hay estudios en fase 2 en el que cuentan con pacientes que tienen una dosis de la vacuna AstraZeneca. ¿Qué es lo que hacen? Dividen a los inoculados en dos grupos y a uno de ellos se les aplica un segundo componente de Pfizer, para luego comparar la respuesta inmunológica de cada sector. Según los resultados preliminares, los que recibieron un segundo componente mostraron una mayor respuesta inmunológica.

“Hay trabajos publicados de la combinación de vacunas de AstraZenca y Pfizer. Hay un trabajo inglés, uno alemán y otro español. Demuestran seguridad, en mayor medida. Si bien hubo uno donde muestran mayor cantidad de efectos adversos, ninguno se dio con casos graves”, le dice Tomás Orduna a Data Clave, jefe de Medicina Tropical y del Viajero del Hospital Muñiz.

“El estudio tiene limitaciones metodológicas, y además que se generen más anticuerpos no es la única variable importante a la hora de evaluar la efectividad de una vacuna. En teoría, el uso de vacunas con distintas plataformas (AstraZeneca es un “adenovirus” y Pfizer “ARN”) podría potenciar la respuesta inmunológica. Pero aún no son esquemas aprobados”, aclara sobre este tema Ana Calabria, médica infectóloga.

“Sería alentador si esto funcionara. Pero primero habría que asegurarse con estudios randomizados, controlados y con un poco de mayor cantidad de personas. Los primeros estudios sólo midió anticuerpos, que es una parte. También lo que hay que hacer medir en el tiempo cuántas personas se enfermaron y si eso resultó mejor que con las dos dosis de la misma vacuna”, plantea.

Sobre este punto, Orduna agrega: “También hay alguno de los trabajos que aseguran que la mezcla de vacunas darían una respuesta más robusta con dos vacunas diferentes que con dos del mismo tenor. Ya vamos teniendo información y va a seguir habiendo cada vez más”.

Las pruebas con Sputnik V

“El instituto Gamaleya, por lo que tengo entendido, está haciendo combinaciones de vacuna Sputnik V con vacunas de China, para ver las respuestas de inmunidad y de seguridad”, le cuenta Orduna a este medio.

La combinación de vacunas se muestra como un consenso científico en todo el mundo para poder avanzar en la inoculación y dejar atrás el mal trago de la pandemia. Así como se trabaja en Europa, también Rusia y China están realizando pruebas conjuntas para ver si se generan buenas respuestas mezclando las dosis fabricadas en sus respectivos laboratorios.

Marta Cohen, patóloga pediátrica argentina con residencia en Reino Unido, le contó mediante un video a Data Clave sobre las Sputnik V: “Hay más de 6 millones de argentinos que recibieron una sola dosis de la Sputnik V. La variante Delta requiere que usemos las dos vacunas para estar mejor protegidas. Es importante tomar la decisión estratégica de qué hacer ante esto”.

“En mi manera de ver, la vacuna de AstraZeneca sería la que cuenta con una plata forma más similar. Es algo que se puede, y si bien no se ha terminado de comprobar la teoría, no habría ningún tipo de inconveniente”, agrega la especialista.

Por su parte, Orduna, plantea los objetivos de esta posible combinación de dosis: “Una de las cosas por las cuales se está probando no es sólo la eficacia, sino que, a su vez, si hay escasez de un tipo de vacuna, por cualquier problema, se pueda reemplazar con otras. Esto, por un lado, mejora la eficacia, y por otro, la accesibilidad por poder mejorar vacunas”.

Carla Vizzotti, ministra de Salud argentina, dijo hace poco al respecto: “Es una posibilidad que se está evaluando desde el primer momento, no necesariamente por la dificultad en el acceso sino también para ampliar y clarificar la campaña de vacunación; el intercambio de plataforma puede simplificar esto”.