Esta semana, el ministro de Defensa Luis Petri estuvo en Copenhague y lideró la comitiva que participo del acto de compra de los F-16. En ese marco, saludó “virtualmente” al presidente Milei con muchísimos elogios. "Simplemente decirle que usted, Presidente, está transformando el país, sacando a la Argentina de décadas de decadencias, y está llevando las banderas de la libertad a todos los rincones del mundo y esto también resuena aquí en Dinamarca”, aseguró.

No obstante, surgieron variadas críticas al respecto de la adquisición. "De 1980 son los aviones F16 que está jubilando Dinamarca de una empresa norteamericana, son aviones de 40 años de antigüedad modernizados, es como un Ford Falcón hecho a nuevo. Esto es fundamental para Estados Unidos porque compite con los F17 chinos, de última generación y más baratos”, sostuvo días atrás en un entrevista televisiva brindada a La Nación + Diego Guelar, diplomático de carrera que fue embajador de Argentina en China, en Brasil, en Estados Unidos y ante la Unión Europea. 

Ello puso en evidencia que los aviones comprados tienen más de 4 décadas y que le costarán 650 millones de dólares a todos los argentinos. Cabe mencionar que en junio del año pasado Colombia desistió de la compra a Dinamarca de aeronaves F-16 por la inversión que llevaría su modernización y el poco tiempo de vida útil.

En este contexto, hay que recordar que se desechó la oportunidad de obtener 34 aviones de guerra JF-17 por parte de China a un precio más económico, con una financiación atípica en el mercado mundial y con la posibilidad de utilizar los yuanes del swap que se habían negociado entre el gobierno anterior y el gobierno chino, es decir, sin utilizar dólares norteamericanos. Los aviones de origen asiático son de este siglo, en contrapartida a los más de 40 años que tienen los comprados a Dinamarca.

De acuerdo a lo que analizan los organismos, el JF-17 Thunder prevalece en cuanto al gasto de combustible con respecto a los modelos vendidos por los daneses. El ejemplar asiático consume alrededor de 1,35 litro/km mientras que los aviones obtenidos casi que lo triplican con 3,36 litros/km. El mayor consumo del producto militar de Lockheed Martin se explica desde el peso, mientras que el JF pesa 6.586 kilogramos, el F-16 alcanza los 9.207 kilogramos. A todo esto se le agrega que, según lo informado oficialmente, recién se contará con el total de las unidades para 2028.

Asimismo, el Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel cuestionó las prioridades de gobierno de Javier Milei en declaraciones radiales. "En lugar de trabajar para la paz, está buscando involucrarse y compra 24 aviones de guerra. No hay plata, pero para una guerra sí", señaló. 

Así se sumó a la decena de voces que repudiaron el accionar de Milei, quienes sostienen que la postura del presidente es ir en línea con Washington y gastar millones de dólares en aviones viejos en detrimento de la situación de jubilados, empleados, en un contexto de recorte de presupuesto educativo, despidos de trabajadores del Estado, aumento de la pobreza y la indigencia de personas en las calles. En este sentido, el dirigente social Juan Grabois en su cuenta de la red social X sintetizó esa postura al preguntarse: "Que corno hacemos hablando de misiles y bombas cuando deberíamos hablar de pan y tizas”.