El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó en las últimas horas una cumbre junto a los mandatarios provinciales del PJ y los referentes de la CGT para definir cuáles serán los próximos pasos en relación a la movilización que se llevará a cabo el próximo 24 de enero en rechazo a la Ley ómnibus impulsada por el gobierno nacional.

El encuentro no solo sirvió para exponer la posición de los diversos mandatarios provinciales que participaron de manera presencial y por videoconferencia sino que, además, volvió a evidenciar los nuevos liderazgos internos entre los dirigentes con responsabilidad ejecutiva. Y, en ese marco, Kicillof activó una vez más el modo de liderazgo junto al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.

Pese a que, hacia adentro, manifiesta que su labor está 100 por ciento dedicada a la Provincia, lo cierto es que Kicillof también tiene un claro rol partidario que, como ya contó Data Clave, genera algunos roces internos, sobre todo con La Cámpora. Sin embargo, su rol como mandatario bonaerense no le deja mucho más margen que la propia acción.  

“Esta fue una convocatoria para repasar la situación económica tras la batería de medidas que tomó el Gobierno Nacional y que han afectado a prácticamente todos los sectores”, señaló Kicillof. Y agregó: “Se está llevando adelante un plan de ajuste con absoluta insensibilidad y sin compensar de ninguna manera el impacto negativo sobre los trabajadores y los sectores medios”.

Además, el gobernador subrayó que “hoy lo que tenemos que hacer es acompañar a los que más están sufriendo, por eso vamos apoyar la movilización que llevarán adelante las centrales obreras la semana que viene”. Y añadió que “no entraremos en ninguna provocación: vamos a hacer aquello para lo que tenemos legitimidad, que es defender a nuestro pueblo”.

Kicillof retomó la crítica al gobierno nacional algo que, de manera estratégica, había menguado con el fin de no convertirse en el principal apuntado del presidente, Javier Milei, quien como quedó claro días atrás (cuando discutió con una cuenta fake del mandatario) está atento a cualquier comentario que pueda provenir del gobernador para salir a confrontarlo. Los libertarios tienen en claro que Kicillof es el referente a vencer. 

El gobernador, además, comunicó que a diferencia de Nación no les descontará el día a aquellos trabajadores que adhieran al paro general. En un claro contrapunto con el vocero Manuel Adorni, quien había manifestado que a los trabajadores del Estado nacional que decidan sumarse a la medida de fuerza se les descontará el día. "El salario es una contraprestación y quien no trabaja es razonable que no cobre", sostuvo en su tradicional conferencia matutina.

A la par de Kicillof, los intendentes también salieron a dejar en claro que el 24 de enero serán parte activa en el paro y movilizarán la maquinaria peronista en favor de la propuesta que busca atestarle el primer gran golpe popular al gobierno nacional. Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mariel Fernández (Moreno), Mayra Mendoza (Quilmes) y Federico Otermín (Lomas de Zamora) son algunos de los jefes comunales que ya se subieron al movilización.

Se trata de dirigentes que responden a diferentes terminales políticas: de La Cámpora al Evita pasando por quienes hoy trabajan para el gobernador y aquellos que todavía siguen bajo el mando tácito de Martín Insaurralde. Ferraresi convocó directamente a un “Avelladenazo” como parte de una previa en reclamo a “la defensa de derechos”.

Por su parte, Mendoza manifestó que "el 24 de enero el pueblo de Quilmes va a estar presente en la calle para ponerle un freno al DNU y el proyecto de ley que llevan la firma de Milei y la sombra de Macri”. Otermín dejó en claro que el PJ local también marchará. Algo que, a juzgar por la presencia de los jefes comunales Gustavo Menéndez, Lucas Ghi y Andrés Watson también ocurrirá desde Merlo, Morón y Florencio Varela, respectivamente.