El primer día hábil tras el fin de semana extra largo comenzó muy movido. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) habían anunciado una jornada de protesta con “ingresos masivos” en ministerios y dependencias estatales tras el despido de más 11 mil trabajadores durante el feriado. 

En este marco, el Gobierno desplegó a las fuerzas de seguridad para evitar que ingresen trabajadores estatales y se vivieron momentos de gran tensión. “No te dejan entrar sin antes buscarte en una lista. Está lleno de policías y controles y sentí que estaba entrando en un aeropuerto”, dijo a Data Clave esta mañana un trabajador del Ministerio de Justicia al respecto.

No fue el único lugar: las oficinas del Servicio Meteorológico Nacional amanecieron llenas de efectivos de Prefectura Naval Argentina. Distintos efectivos de las fuerzas de seguridad se aprestaban en los accesos de muchas reparticiones con la intención de impedir el ingreso del personal despedido. La Secretaría de Agricultura, el Ministerio de Seguridad y las instalaciones donde hasta diciembre funcionó el Ministerio de Desarrollo Social son algunos de los lugares donde se registró mayor presencia de efectivos.     

Ingreso en el SMN
Ingreso en el SMN

Finalmente, los trabajadores estatales lograron ingresar a la mayoría de los ministerios y organismo. “Tiene que quedar claro que hoy no termina nada, hoy empieza todo porque el Gobierno definitivamente va por la cabeza de los 70.000 contratados e intenta hacer desaparecer el Estado tal y como lo concebimos hasta este momento”, señaló el secretario general del sindicato, Rodolfo Aguiar, quien participó en el ingreso a la Secretaría de Trabajo. 

Tras esta situación, el gremio convocó a un plenario de delegados de todo el país este miércoles a las 16 horas para definir una nueva medida de fuerza general para antes que termine la semana. “El nivel de agresión que estamos sufriendo es enorme. El ataque a nuestros derechos elementales como trabajadores es inédito. Frente a esto, tenemos que profundizar nuestro plan de lucha”, precisó Aguiar.

“En el Estado, es inevitable el acelerado crecimiento de la conflictividad en todo el país, y el único responsable es el Gobierno”, evaluó el dirigente gremial y agregó: “El pueblo comienza a darse cuenta que lo de los ñoquis era una excusa y que los empleados públicos no sobramos. La sociedad comienza a advertir que el hecho de que despidan estatales de manera masiva no va a hacer que ellos estén mejor. Todos los sectores vamos a estar cada vez peor”.

La decisión del Gobierno de desplegar las fuerzas de seguridad para evitar el ingreso de los despedidos fue cuestionada por el ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis. “La policía no está para confrontar con los trabajadores que van a cumplir sus tareas”, señaló el funcionario provincial y sentenció: “Es un signo de debilidad del Gobierno”. 

Además, en esa línea, el secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina (Autónoma), Cachorro Godoy respaldó la acción directa de los trabajadores estatales al afirmar en declaraciones a Radio Delta que "el gobierno de Javier Milei quiere militarizar el país y lo hace para sostener una política agresiva de destrucción del estado. Pero destruye en sectores donde el estado favorece a los mas necesitados".

Despliegue total

Gustavo Olmos, delegado de ATE en el Polo de desarrollo Científico afirmó que la sede de esa entidad oficial amaneció “totalmente militarizada” con policías y personal de seguridad en la puerta, que mediante listas determinaban quienes podían ingresar a desempeñar sus tareas.

“Es algo muy duro ver cómo los compañeros no pueden entrar a cumplir con sus trabajos. Están dejando familias en la calle”, afirmó Polo, quien aseguró que las autoridades ratificaron que los despidos seguirán en el organismo incluso “con el personal de la planta permanente”.

En tanto, la delegada de ATE en el exministerio de Desarrollo Social, Ingrid Manfred, confirmó la presencia policial en el edificio ubicado en la avenida 9 de Julio y Belgrano, y en declaraciones radiales aseguró que “hay una violencia simbólica contra los trabajadores” del Estado.

“Muchos compañeros contratados fueron despedidos por mail durante el fin de semana largo. Estamos convocando a una concentración para exigir una mesa de negociación. Pero desalentamos en ingreso compulsivo a las sedes para evitar situaciones de confrontación”, indicó la delegada en declaraciones radiales.

Desde la llegada de Milei a la Casa Rosada miles de agentes de la administración pública nacional perdieron sus puestos de trabajo. El Gobierno de La Libertad Avanza atribuye esos cargos a la retribución de favores a militantes políticos de espacios peronistas como La Cámpora. Además argumentan que su presencia en el Estado no se sustentaba en una necesidad de brindar un servicio concreto.

Además, el jefe de Estado señaló que el recorte de estos tres primeros meses de gestión es sólo el principio de una política que se profundizará hasta eliminar 70 mil puestos de empleo que actualmente figuran en la nómina de distintas áreas del Poder Ejecutivo nacional.

ATE niega esos argumentos y señala que no ha sido posible demostrar que se trata de “ñoquis”. “Lamentablemente, estamos en ese número con compañeros que tiene más de 20 años de antigüedad. No encontramos criterio para poder despedir”, lamentó Daniel Catalano, Secretario General de ATE en la Ciudad de Buenos Aires.

El gremio comunicó formalmente la protesta de este miércoles al dirigirle públicamente una carta a la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, en la que, además, la responsabilizan por la posibilidad de que se produzcan incidentes. “Como ya sabrá y estará disfrutando, porque usted encabeza un gobierno dañino y cruel, los estatales ya empezamos a recibir miles de telegramas de despidos, pero el día 3 de abril igual nos vamos a presentar en nuestros puestos de trabajo, haciéndolo exclusivo responsable por cualquier hecho violento que hubiera que lamentar”, afirmaron.