La justicia federal realizó este jueves una inspección en el avión retenido en Ezeiza, dispuso una revisión técnica completa y retiró las dos caja negras de la aeronave, confirmaron fuentes con acceso al expediente; a la vez que explicaron que los investigadores aguardan información de agencias extranjeras para determinar si existen elementos que vinculen a los tripulantes con el terrorismo o la inteligencia internacional.

La inspección se iba a realizar el miércoles último pero fue postergada por la presencia de medios en el aeropuerto internacional, según indicaron las mismas fuentes.

Aunque el expediente judicial permanece bajo secreto de sumario, se pudo saber que el juez Federico Villena y la fiscal Cecilia Incardona solicitaron información a agencias extranjeras para conocer con certeza qué tipo de sanción pesa sobre el avión Boeing 747 de la empresa de transporte de carga Emtrasur, con matrícula venezolana YV3531, y si existen investigaciones sobre sus tripulantes.

La información habría sido solicitada a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (por las supuestas sanciones comerciales que pesarían sobre la aeronave) y a la Agencia Federal de Investigaciones e Inteligencia de ese país (FBI), según pudo reconstruir este medio.

Por orden de la justicia, se realizó la inspección y se retiraron las cajas negras del avión venezolano

A nivel local, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) contestó un oficio enviado por el juez en el que solicitó información sobre las acciones llevadas a cabo por ese organismo en este caso, informaron fuentes oficiales.

Además, en el Juzgado federal de Lomas de Zamora esperan que Uruguay informe las razones por las que no permitió el ingreso de la aeronave a su espacio aéreo el martes de la semana pasada.

Por otro lado, los investigadores aguardan los informes encargados a la Policía Federal y a la Policía de la Ciudad en relación a los teléfonos celulares y los dispositivos electrónicos secuestrados a los tripulantes -14 ciudadanos venezolanos y 5 iraníes- que permanecen alojados en el Hotel Plaza Canning, y que no pueden irse del país porque la Justicia les retuvo los pasaportes.