Las piezas se mueven en un gran tablero electoral. Y pese a que la interna todavía sigue latente, dentro del universo del Frente de Todos apuestan a intentar aunque sea encontrar un denominador común para descargar parte de la rivalidad que mantiene el peronismo puertas hacia adentro.

Un acto en General San Martín, a 66 años de los fusilamientos de José León Suárez, sirvió como punto de encuentro para que el diputado nacional y presidente de La Cámpora, Máximo Kirchner, compartiera escenario con el ministro de Obras Públicas, e intendente con pedido de licencia a nivel local, Gabriel Katopodis, un delfín del albertismo.

Con el presidente en Los Ángeles, como parte de la IX Cumbre de las Américas, los dirigentes aprovecharon la ocasión para acercar lineamientos básicos con el fin de comenzar a darle forma a la posunidad, el concepto que realmente deberán desarrollar hoy, a tres años de unirse para derrotar al macrismo, si el Frente de Todos quiere continuar siendo oficialismo.

La consulta interna hoy es ¿a qué costo?. Y las mediciones internas son claras. “Si es apoyando al que termine siendo nuestro candidato, todos nos vamos a encontrar en un mismo lugar que servirá para hacer lo que hacemos siempre los peronistas: comer un asado y ponernos de acuerdo”, le dijo a Data Clave un dirigente bonaerense que formó parte del homenaje.

Tras el KulfasGate la relación entre los participantes del FdT volvió a tensarse. Sin embargo, hoy todos entienden que el hilo no da para más. Y que enfrente hay demasiadas diferencias internas “para estar pisándonos ‘las partes’”, dijo el mismo interlocutor utilizando otra palabra que desde esta nota se prefirió darle un marco de corrección política.

Máximo viajó hasta San Martín, uno de los pocos territorios que hoy tiene a su favor el presidente Alberto Fernández en el Conurbano. Y desde allí hizo mandó un mensaje horizontal: “Tenemos que sumar construir, convencer y modificar pequeñas realidades, porque si no muchas veces nos terminamos frustrando porque estamos esperando lo magistral, la solución definitiva y eso es muy complejo. Eso se alcanza cuando se construyen y se modifican pequeñas realidades diarias”.

Eso sí, también aprovechó el momento para disparar hacia enfrente y sin nombrarlo, pero en un tiro por elevación, le apuntó al diputado nacional Javier Milei y a quienes desde el PRO buscan sumar a los referentes liberales: “Les pido a los compañeros que en su lugar de trabajo y en sus escuelas, si hay alguno que ande con el cuentito de la libertad, que les cuenten de (Juan José) Valle, de Vallese, de Eva Perón y de los que tuvieron compromiso con su libertad y con su patria”.

Por su parte, Katopodis prefirió confrontar con la oposición y robustecer la unidad. “Sabemos que en la Argentina de Macri querían sacarnos el amor que tenemos por la Patria y el orgullo por nuestro pueblo. Venimos a hacer peronismo y a militar todos los días para que la gente sepa qué proyecto de país tenemos”. Y agregó: “Estamos convencidos que la unidad está en las convicciones que construyen una Argentina justa, libre y solidaria, con cada militante como protagonista. Con Máximo estamos muy convencidos de que la unidad del peronismo no se da en los abrazos, ni en las formas, ni en los elogios. La unidad del peronismo se juega en las convicciones, la unidad se juega en el modelo”.

Del acto participaron además el diputado Leonardo Grosso, la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez y el intendente Fernando Moreira.

Pese a que el jefe comunal planea ir por el sillón titular, hay otros dirigentes locales que ya dejaron en claro que saldrán a jugar la batalla local: el legislador del Movimiento Evita y Juan Eslaiman son dos de los referentes con ganas.