Los problemas de salud que aquejan al Papa Francisco no son nuevos, pero se volvieron cada vez más frecuentes. Este jueves canceló todas las actividades, según informaron desde el Vaticano.

Los dolores en su rodilla derecha le impiden moverse normalmente, como también participar de diferentes ritos religiosos. Hace apenas una semana, el Sumo Pontífice no pudo oficiar la Vigilia Pascual, ya que esta docencia que no le permite estar mucho tiempo de pie y en su lugar lo hizo el cardenal Giovanni Battista Re. Tampoco pudo postrarse en el suelo de la basílica de San Pedro por la Pasión del Señor, durante el Viernes Santo.

También se ausentó de la procesión del último Domingo de Ramos, el pasado 10 de abril. "Tengo este problema en la rodilla que provoca problemas de deambulación, en el caminar, es un poco molesto, pero va mejorando, al menos puedo andar. Hace dos semanas no podía hacer nada. Es algo lento; veamos si vuelve a estar como antes, pero está la duda. A esta edad no se sabe cómo terminará el partido, esperemos que vaya bien", detalló recientemente Francisco.

Una situación similar ocurrió en enero pasado, cuando canceló reuniones y presenció otras sentado. "Perdónenme si permanezco sentado, pero tengo un dolor en la pierna. Hoy me duele si me quedo de pie, así es mejor para mí", planteó el pontífice.

En este contexto, el Papa, de 85 años, debió suspender nuevamente todas las audiencias previstas para este viernes, incluido el encuentro privado con el canciller Santiago Cafiero.