El senador nacional Oscar Parrilli, presentó un proyecto que propone declarar “de interés general” al torneo local y de esta manera conseguir la televisación de al menos el 30% de los partidos por la TV Pública. Según explicó el propio senador “no significa un gasto para el Estado” y dejó en claro que “no implica volver al 'Fútbol para Todos', porque no significa una erogación por parte del Estado. Estamos poniendo en vigencia un artículo de la Ley de Medios, el 77”.

“Según la Ley de Medios el gobierno tiene la facultad de declarar de interés cultural algunos eventos deportivos, por eso presentamos la ley para declarar de interés cuatro partidos por fecha y que se transmitan por la TV Publica”, explicó el neuquino.

El proyecto reúne al momento, 8 firmas en total, los puntanos Adolfo Rodríguez Saa y Maria Eugenia Catalfamo, la chaqueña Ines Pilatti Vergara, la bonaerense Juliana Di Tullio, el porteño Mariano Recalde, la rionegrina Silvia Garcia Larraburu y la santacruceña Maria Ianni. Pero en el bloque del Frente de Todos del Senado aseguran a Data Clave que las adhesiones son más y que hay un “amplio acuerdo” interno de avanzar con el proyecto.

Sucede que hace una semana la Cámara alta sufrió un hackeo y todo el sistema informático está caído por lo que varias firmas digitales no pudieron ser recolectadas. En la bancada que conduce el senador José Mayans, afirman que el proyecto es una iniciativa personal de Parrilli pero “está hablado que lo van a apoyar todos”, dijo una fuente con acceso al despacho del presidente del bloque.

Por su parte, desde la conducción del interbloque Juntos por el Cambio, bancada mayoritaria de la oposición, aseguraron a Data Clave que “van a rechazar absolutamente” el proyecto del oficialismo y apuntaron que esto es “pan y circo”. “Me sorprendió el proyecto. Me esperaba del Frente de Todos un proyecto de otras características, algo sobre la deuda... Este gobierno está en una disputa permanente. Jamás me hubiese imaginado que en semejante crisis, aparezca el oficialismo con un proyecto así”, dijo el senador Luis Naidenoff en diálogo con Doble Amarilla. 

Los números en el Congreso ¿qué debe pasar para que sea ley?

En el Senado, que es en donde comenzará el debate del proyecto como Cámara de origen, el oficialismo tiene un poco más de comodidad que en Diputados. Los 35 senadores propios del Frente de Todos están solo dos escaños por debajo de los 37 con los que se asegura una sanción. Esos dos restantes pueden otorgarlos bloques aliados provinciales, la misionera Magdalena Quintana Solari, el rionegrino Alberto Weretilneck y la riojana Clara Vega.

En este escenario, con que 2 de esas 3 bancas apoyen la iniciativa de Parrilli alcanza. Hasta el momento no han hecho pública su postura. Consultado por este medio, una fuente de estos bloques federales aseguró que “no hay postura” aún sobre el proyecto y que se esperará a ver la decisión y la intensidad con la que el propio oficialismo decida encarar el tratamiento. La posibilidad de conseguir la media sanción del Senado, depende de la decisión de avanzar del Frente de Todos.

En diputados la cosa es distinta, el Frente de Todos no tiene los votos propios ni con los aliados más cercanos. Ahí si depende exclusivamente de lograr adhesiones en espacios que se definen más como oposición al gobierno nacional. La izquierda, los bloques libertarios, lavagnistas, cordobeses del gobernador Juan Schiaretti o monobloques provinciales. Los 118 diputados del oficialismo están 11 por debajo del quórum para habilitar una sesión y por ende, no tienen asegurada las votaciones. 

Allí son doblemente importantes las bancas “federales”, tanto para reunir el número e iniciar una sesión como para imponerse en las votaciones Juntos por el Cambio que tiene apenas dos diputados menos que el Frente de Todos. Esa bancada “federal” le bajó el precio al proyecto y espera que el Gobierno manifieste una opinión acerca de si apoya en su conjunto la propuesta del senador Parrilli. “Hoy la política en este aspecto surge de la resolución de la Comisión de Defensa a la Competencia”, aclararon fuentes parlamentarias de los espacios provinciales. 

En definitiva, el proyecto de Parrilli podría sortear sin inconvenientes el Senado en caso de tener una postura unificada en el bloque propio pero encontraría un escenario difícil de superar en Diputados. Ahí, se vuelve clave el apoyo público que pueda hacer el gobierno nacional y el trabajo minucioso de reunir una por una cada voluntad.

Cómo se gestó el proyecto y qué sector se enteró a último momento

El proyecto del senador Parrilli se viene trabajando hace meses pero sorprendió incluso a algunos de los referentes más cercanos al “cristinismo” según comentaron a Data Clave fuentes directas. Puntualmente, La Cámpora, que ha sido una agrupación siempre con mucho interés en lo que sucede en el fútbol y en las transmisiones televisivas, se enteró 48 horas antes. Algo curioso teniendo en cuenta que el neuquino es un senador con línea directa de la vicepresidenta. 

Por lo menos desde junio el senador kirchnerista viene realizando conversaciones con sectores relacionados a la industria del fútbol, e incluso reunión con algún dirigente deportivo, pensando en una iniciativa que retome la idea de transmitir partidos en la TV Pública. El legislador patagonico aprovechó el dictamen de Defensa a la Competencia sobre la fusión de ESPN con Fox Sports. Si bien el espacio que lidera Máximo Kichner no participó del armado y se encontró con el proyecto pocas horas antes de la presentación “va a acompañar y lo ven como una buena medida” aunque podría proponer alguna modificación y hasta se animaron a decir en off que “lo hubiesen presentado de otra manera”. La prueba del apoyo es la firma del senador Mariano Recalde, alfil directo del hijo de la vicepresidenta.

Llama la atención que un senador directo de Cristina Kirchner prescindiera en el armado del proyecto del sector político de Máximo. “El proyecto es Parrilli puro”, afirmaron a Data Clave. No se leyó como una interna pero si una muestra de la independencia que tienen los distintos espacios que conviven dentro del kirchnerismo más puro y duro.

En las negociaciones por el fútbol, el Gobierno había alcanzado un mayor entendimiento justamente con Disney que cedió dos partidos para la pantalla pública, diferente a la empresa Turner que nunca tuvo un gesto similar. Sin embargo, los reclamos hacia la empresa dueña de ESPN es que nunca compartió partidos importantes y siempre lo hizo con cotejos de menor valía.

Dada la variedad de internas que ha mostrado estos años el Frente de Todos, algunos se preguntan si será una medida por la que irán decididos a avanzar en el parlamento, juntar los votos necesarios y conseguir una sanción o si es un escarmiento directo para Disney.  Hay quienes siembran sus dudas y se preguntan si el objetivo final será que vuelva el fútbol a la TV pública o sentarse a negociar en momentos en que la secretaría de Comercio le marcó la cancha a Disney con la resolución para que desinvierta.