Esta tarde el presidente Alberto Fernández recibió al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para definir cómo seguirá el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en la ciudad de Buenos Aires a partir del próximo lunes. Larreta solicitó que lo habiliten a ampliar las aperturas para actividades deportivas y gastronómicas. Mientras, en la provincia de Buenos Aires, insisten en que el virus se transmite desde Capital Federal hacia el Gran Buenos Aires (GBA), situación que tensa la relación entre el dirigente de Junto por el Cambios y el frente de Todos.

Rodríguez Larreta le pidió al Presidente retomar el plan consolidado de 12 etapas que diseñó la Ciudad cuando se finalizó la fase 1 de julio. Ese plan quedó postergado días atrás a pedido de Fernández por el aumento de casos en el AMBA. Pero en la Ciudad insisten en que allí la curva está alta pero estabilizada, por lo que sería propicio habilitar más actividades sociales, deportivas y productivas.

El encuentro duró menos de una hora, no hubo intermediarios y se repetirá el jueves (con Axel Kicillof), día en el que se definirá el cronograma a seguir a partir del lunes, debido a que el domingo vence la extensión del aislamiento. Rodríguez Larreta le pidió la continuidad del plan que establece -a partir del lunes- habilitaciones para, entre otras actividades: deportes individuales al aire libre amateur y federados; culto, tareas administrativas y rezo individual; psicólogos con turno y otras actividades profesionales; más días para mudanzas y gastronomía al aire libre con materiales descartables sin servicio, incluídos los hoteles.

La provincia de Buenos Aires, en parte, mantendría a los 35 municipios del Conurbano en fase 3, pero actualizará la situación del interior bonaerense, que tiene a dos municipios en fase 3, 48 en fase 4 y 50 en fase 5. No obstante, se evaluará la situación epidemiológica y sanitaria de los próximos días para ver si se revisa las condiciones de la fase 3.