“Vamos a ver cómo gestiona sin la billetera de Nación”, es una de las frases que más se escucha entre libertarios y no pocos referentes de Juntos por el Cambio respecto del gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Sucede que el mandatario es uno de los apuntados para conducir al peronismo durante los próximos cuatro años. Y como tal, ya comenzó el operativo para erosionar su figura.

Kicillof fue de los pocos gobernadores en ganar en su provincia, que además es la más populosa del país y hoy más que nunca el corazón del peronismo. No casualmente fue el primer mandatario en plantarse de manera crítica contra el Presidente Javier Milei. Reúne respaldos de distintos sectores y tiene la venia de Cristina Fernández de Kirchner.

Por este motivo, será el objetivo del oficialismo y aliados durante los próximos cuatro años. En este sentido, este martes por la noche llegó uno de los primeros embates: Milei anunció en una entrevista que establecería la “tasa Kicillof”

“Esto es pagar esa deuda con un bono perpetuo y que los argentinos tengamos que pagar todos los años, una determinada cantidad de dólares gracias al error monstruoso que cometió Kicillof y que todos los días los argentinos recuerden que esa deuda es por el error de Kicillof”, aseguró el Presidente en diálogo con LN +.

La declaración hace referencia al pago de las garantías que debe realizar Argentina ante la justicia de Estados Unidos, en el marco del juicio por la estatización de YPF. "La plata no la tenemos, no tenemos 16.000 millones de dólares para pagar las garantías", señaló Milei y agregó: “Vas a tener un nuevo impuesto que se llama Tasa Kicillof que es para pagar el desaguisado de un amateur, alguien que no tiene muy claro como funcionan las finanzas y menos los mercados”.

Desde el gobierno bonaerense evitaron por el momento referirse a este tema. “Nosotros seguimos trabajando y no respondemos estos delirios”, apuntaron cerca del Ejecutivo provincial a este medio. Y es que efectivamente tienen otras preocupaciones por delante: el gobierno provincial envió a la Legislatura el pedido de un endeudamiento por 1.800 millones de de dólares y la Ley impositiva, que contempla varios aumentos por inflación de distintos impuestos.

Esto se tratará este jueves en el parlamento provincial y ya están activas las negociaciones con la oposición, que incluye el reclamo de intendentes opositores del pago de deudas pendientes para votar los proyectos en el recinto.

El dardo contra el gobernador peronista no es casual. Kicillof mantiene una puja por los recursos coparticipables por un lado y también fue el activo más importante que tuvo Sergio Massa en la campaña presidencial. Es sin dudas el mayor rival que tiene y tendrá Milei durante su mandato. 

Ese liderazgo se volvió a manifestar días atrás con la cumbre del PJ bonaerense, que lo tuvo al mandatario como anfitrión y figura central. “Axel va a ser el conductor, pero hoy tenemos problemas más urgentes”, advirtió un intendente que participó del encuentro. Es claro, la coyuntura y la crisis económica no permite ampliar la mirada más allá de los próximos meses.

Pero de no ocurrir imprevistos, Kicillof la némesis de Milei no solo ahora, sino y sobre todo dentro de 4 años, cuando haya elecciones nuevamente. Por eso la erosión de su figura va por dos carriles: apretar los grifos de su gestión por un lado, y por el otro atacar su imagen.