El exgobernador y presidente del PJ, Antonio Cafiero, hubiese cumplido 100 años este lunes. Y como parte de un homenaje, el PJ decidió volver a darse cita para recordar a uno de los últimos líderes del movimiento.

El encuentro se llevó a cabo en el ND Ateneo y contó con la presencia del presidente Alberto Fernández y del gobernador Axel Kicillof y de buena parte del peronismo, pero no de La Cámpora. Desde el exprimer mandatario Eduardo Duhalde a Hugo Moyano pasando por Carlos Corach y Gustavo Beliz, fueron varios los dirigentes del PJ, además de una buena cantidad de ministros, que se acercaron a Retiro para celebrar a quien también fue ministro de Comercio Exterior, ministro de Economía, diputado y senador bonaerense y jefe de Gabinete.

Durante el acto, que contó con varios discursos de Cafiero, sin dudas el que más impactó entre la audiencia fue aquel en el que le pedía a la militancia peronista que acuda a Plaza de Mayo para apoyar al gobierno de Raúl Alfonsín, tras lo que fue el levantamiento carapintada. Esa fue, quizá, la acción que, como recordó el presidente “muchos dicen que aquel día que se subió al balcón (de la Casa Rosada) con Alfonsín, perdió la elección interna en el peronismo. No lo sabemos. Pero nunca dudó dónde debía estar parado. Tenía en claro que había que defender la democracia después de la dictadura”.

Hubo un aplauso cerrado. Entre ellos el de Maximiliano Abad, presidente de la UCR bonaerense y titular de la bancada de Juntos en la Cámara baja provincial, y también el de Gustavo Posse, intendente de San Isidro, cuna histórica de la familia Cafiero.

El legislador quedó ubicado en primera fila, entre Corach y María Teresa García, presidenta del bloque del Frente de Todos en el Senado bonaerense. Mientras que el jefe comunal se acomodó en la tercera hilera de butacas, entre Leopoldo Moreau y la intendenta de Moreno, Mariel Fernández.

Vale mencionar que la visita de Posse se da en el marco de una histórica puja política que mantiene con el canciller Santiago Cafiero, quien lidera un sector del peronismo de San Isidro y nunca dejó de lado su presencia en el distrito.

El desembarco de ambos radicales, quienes son acérrimos enemigos en la interna de la UCR bonaerense, se dio luego de que dos intendentes del partido centenario viajaron el pasado sábado a la Basílica de Luján como parte de la invitación que hizo el Frente de Todos “por la paz de los argentinos”, pero que, en los hechos, y según cuestionó el propio Abad, fue “una convocatoria a la marchanta”.

Se trata del segundo encuentro, en solo dos días, en el que el radicalismo se suma a una convocatoria realizada por el PJ. Algo que, como ya le expresaron a Data Clave desde el PRO, forma parte de un “coqueteo K” de la UCR.

Ahora, lo que habrá que ver es de qué manera impacta en la estructura de Juntos estos últimos acercamientos del radicalismo al Frente de Todos en esa puja de poder en la que el PRO busca plantarse como el más duro de la coalición.