El bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados tiene 118 diputados, lo que lo constituye en la primera minoría en el recinto. De ese total, un grupo responde directamente al ex presidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner, por su pertenencia a La Cámpora. Pero además, hay otros diputados que también comparten posicionamientos con el “cristinismo” más puro. 

En total, 15 son los diputados que responden a la agrupación juvenil que fundó hace más de una década el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Se destacan algunos con funciones claves dentro de la estrategia parlamentaria del oficialismo, entre ellos, el titular de la comisión Bicameral Trámite Legislativo. El santafesino Marcos Cleri tiene al mando el cuerpo que aprueba los DNU del gobierno nacional y que tuvo rol central durante toda la pandemia.

Además, la secretaria parlamentaria del bloque es la diputada por CABA, Paula Penacca, de estrecho vínculo con Máximo, quedó a cargo de la operativa de las sesiones cuando Cristina Álvarez Rodriguez pasó al gabinete de Axel Kicillof en provincia. Ese lugar suele destinarse al encargado de recolectar el quórum para iniciar los debates. También se suman algunos diputados que tienen el doble rol de representar a La Cámpora pero también a provincias con gobernadores peronistas. Ejemplo del formoseño Ramiro Fernández Patri.

Pero a estos casos particulares de los 15 camporistas línea directa del ex titular de la bancada se suman algunos diputados del riñón del “cristinismo”. Entre ellos se destaca Leopoldo Moreau que sostiene una defensa pública del posicionamiento de Máximo. 

Otro sector que se diferenció del gobierno nacional y sumó su adhesión a las palabras de Kirchner fueron los tres diputados de Patria Grande, cuyo líder es Juan Grabois. Estos son Federico Fagioli, Itai Hagman y Natalia Zaracho. Hay que sumar a dos más que hace unas semanas ya habían advertido su posicionamiento en contra de un posible acuerdo con el Fondo, los diputados de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete y Veronica Caliva.

Los diputados entonces dispuestos a discutir los términos del acuerdo que envíe el Ejecutivo podría superar tranquilamente las 20 voluntades dejando muy lejos del quórum de 129 por ende y de una posible sanción al Frente de Todos. El nuevo presidente del bloque tendrá la difícil de alinear la tropa propia y de conseguir apoyos fuera del oficialismo.

Por último, desde hace varios años, las terminales de La Cámpora se extienden al Senado donde el oficialismo perdió el quórum propio. Allí ocupa la vicepresidencia del bloque una estrecha compañera de militancia de Máximo, la mendocina Anabel Fernández Sagasti. También se suman la fueguina Maria Eugenia Duré y el rionegrino Martín Doñate. La plataforma para la interna oficialista por el acuerdo con el Fondo tendrá dos escenarios.