Javier Milei se convirtió el pasado 10 de diciembre en el presidente argentino en asumir sin ningún gobernador ni intendente de su mismo signo político. Eso sí, con el correr de los días, algunos de ellos comenzaron a alinearse como parte de acuerdos generales y estrategias de supervivencia. 

Sin dudas, el mandatario de Tucumán, Osvaldo Jaldo, es quien mayor trascendencia tomó desde llamó a crear un bloque propio en la Cámara baja del Congreso con el fin de sumar los votos necesarios en favor de la Ley Ómnibus promovida desde el gobierno nacional. "No estamos condicionados, no estamos apretados por nadie, estamos obrando con total libertad”, dijo en su momento a modo de justificación. Su decisión provocó una fuerte bronca en el peronismo local y también en el ámbito nacional.

El conflicto entre Milei y los gobernadores ya tiene varios capítulos. Y en las últimas horas sumó uno más al eliminar las partidas a 13 cajas de jubilaciones no transferidas. Esto afectará a Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Corrientes. 

Pese a este panorama provincial, hay algunos jefes comunales que tomaron la decisión de, puertas adentro, brindarle su apoyo a las políticas del gobierno nacional sin la necesidad de exponerse de más. En esta situación están tres intendentes bonaerenses que fueron elegidos a través de Juntos por el Cambio y que hoy se identifican, a nivel país, con La Libertad Avanza.

Se trata de dos alcaldes del Conurbano, Jaime Méndez (San Miguel) y Ramón Lanús (San Isidro), y uno de la segunda sección provincial, Manuel Passaglia (San Nicolás). Cada uno con su particularidad y su ligazón. Y con un orquestador detrás: el senador bonaerense, Joaquín De la Torre.

Tras sellar su acuerdo legislativo con Carlos Curestis y Florencia Arietto, De la Torre también se propuso asegurar otros aportes territoriales para una causa que ya cuenta como propia si se tiene en cuenta que, en la actualidad, maneja dos terminales de peso: la secretaría de la Niñez y Familia, dirigida por su hermano, Pablo, y el Ministerio de Salud, Mario Russo.

El apoyo desde San Miguel es público. Méndez ya lo dejó en claro en cada oportunidad que pudo y movió sus cañones para apuntarle de lleno al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Es por esto que no llamó la atención que también se sume en esta causa otro dirigentes proveniente del justicialismo no kirchnerista: Manuel Passaglia.

El jefe comunal de San Nicolás recibió días atrás a los diputados bonaerenses de La Libertad Avanza para ponerlos en autos sobre cómo había llevado a cabo “para terminar con el monopolio del IOMA”. “Hay modelos que están desgastados, que ya no aguantan más. La provincia de Buenos Aires impone un modelo de salud a los bonaerenses que es desastroso. Y hay casos de éxito como el de San Nicolás, donde más libertad es más salud”, sostuvo el jefe de bancada, Nahuel Sotelo al respecto.

Se trató, claro, de un mimo al jefe comunal quien según pudo saber este medio ya juega en favor de La Libertad Avanza sin la necesidad de dar a conocer algún anuncio.

El tercero en reacomodarse es Ramón Lanús, de San Isidro. El dirigente del PRO, quien logró terminar con la dinastía de los Posse a nivel local, también reordenó el juego interno y teje alianzas con LLA con el fin de evitar que el possismo tome vuelo propio para las elecciones de medio término.