La Cámara Federal porteña ordenó que las denuncias por las amenazas y la violencia propagadas desde la cuenta de Instagram de la agrupación denominada Revolución Federal sigan a cargo del juez Marcelo Martínez de Giorgi.

La decisión la tomó el presidente del tribunal, Mariano Llorens, quien le dio la razón a la jueza María Eugenia Capuchetti. Esta última sostuvo que los hechos denunciados se circunscriben a personas "totalmente distintas y hasta el momento sin vinculación con aquellas que se encuentran imputadas" por el ataque a la exmandataria.

"Las constancias hasta ahora reunidas en esta incipiente pesquisa resultan insuficientes para sostener el vínculo pretendido y afirmar la conveniencia del trámite conjunto de los expedientes", afirmó Llorens.

El conflicto entre los juzgados se planteó luego de que el juez Martínez de Giorgi solicitara a su colega que investigue a la agrupación junto con la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta. Sin embargo, al jueza Capuchetti rechazó quedarse con la investigación.

El expediente se inició por una denuncia que recibió el Departamento de Investigaciones Especiales de la Policía Federal, donde una persona alertó sobre las manifestaciones violentas y de odio y las amenazas que había en las redes sociales del espacio. 

La causa se encuentra actualmente bajo secreto de sumario a raíz de una serie de medidas de prueba propuestas por el fiscal Gerardo Pollicita tendientes a determinar las vinculaciones y el financiamiento de la agrupación.