En Avellaneda, cada candidato del PRO nacional, y su consecuente representación provincial, tienen su terminal local: tres concejales y un dirigente municipal que vienen trabajando, sobre todo, en clara conexión directa con los referentes bonaerenses en pos de poder quedar al frente como principales aspirantes a gobernar el distrito sur del Conurbano en las próximas elecciones de 2023.

Se trata de Maxi Galluci (quien trabaja para el tándem de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli), Orlando Machado (Mauricio Macri-Néstor Grindetti), Sebastian Vinagre (Patricia Bullrich-Javier Iguacel) y Lucas Yacob (María Eugenia Vidal-Cristian Ritondo). 

Según pudo conocer Data Clave, los tres primeros conviven en armonía y, cada vez que cualquiera de los candidatos nacionales o provinciales baja al distrito, se suman a las recorridas para potenciar, primero que nada, al PRO. 

Sin embargo, no sucede lo mismo con Yacob. Sucede que, para empezar, el edil no forma parte del bloque de concejales que Galluci preside en el HCD. El referente local de la dupla Vidal-Ritondo maneja un unibloque llamado Avellaneda Puede que formó en la previa de las elecciones del año pasado cuando Machado quedó al frente de la lista de candidatos algo que no dejó contento a Yacob, quien terminó rompiendo y armando su propio espacio.

Esta decisión no cayó bien en el resto de sus ahora excompañeros, quienes ven en Yacob un jugador que no es orgánico al PRO. Es más. Según le dijo un exintegrante de la bancada PRO a Data Clave, el concejal del unibloque “tiene un huevo en cada canasta porque su padre es el principal socio de Ferraresi en el distrito”. Y agrega: “Ya pasó que les vote cosas a favor al oficialismo y que nosotros tengamos que poner la cara con los vecinos que lo eligieron como parte de la boleta del PRO”.

Es por eso que más allá de la buena predisposición que existe entre los otros tres candidatos locales, Yacob no es bienvenido para el resto de sus eventuales competidores internos.

Tenemos diálogo continuo con todos los espacios y todos tenemos el objetivo de ganar el municipio. Pero siempre a través de un factor unificador. Si hay que ir a una PASO grande para resolver el candidato, se hará. Pero seguro todo decante de arriba para abajo, agrega uno de los candidatos.

Sin dudas, hoy Galluci y Vinagre se muestran como los principales candidatos. Con una ventaja para el presidente del bloque, quien corre con la ventaja de la ventana de CABA como principal escenario de venta para el 2023.

¿Y el radicalismo?

Una vez que se resuelva el candidato del PRO, lo que vendrá por delante será la interna con la UCR. Al igual que en buena parte de los distritos del Conurbano, el radicalismo cuenta con dos terminales: Evolución y Adelante.

Ya no queda ninguna referencia del candidato de 2019, el periodista Luis Otero, quien buscó que se le pague con algunos puestos de valor para el 2021 y no lo consiguió por lo que renunció a la presidencia del Comité.  

De lo que no hay dudas de ninguno de los dos lados es que el rival a enfrentar será Jorge Ferraresi, el actual ministro de Desarrollo Territorial. “Cuando hablás con los dirigentes todos te dicen lo mismo. Magdalena (Sierra, la mujer del funcionario nacional y jefa de Gabinete local) no tiene la aceptación interna necesaria”, le cuentan desde adentro a este medio.