El jefe de Gabinete de la Nación, Agustín Rossi, pidió este lunes un "gran acuerdo entre todos los partidos democráticos de Santa Fe" para que el tema de la inseguridad en Rosario no sea una "variable de la disputa política y electoral" en los comicios que se celebrarán este año en la provincia. El funcionario consideró que "sería muy bueno coincidir en la necesidad de sacar a la inseguridad como variable de la disputa política y electoral"

"Cada uno podrá tener la caracterización que quiera sobre la problemática, pero nadie en su sano juicio puede pensar que esta situación se inició el 10 de diciembre de 2019, cuando Omar Perotti asumió como gobernador", declaró Rossi.

El ministro coordinador añadió que "aquellos dirigentes que en esta provincia hemos tenido responsabilidad de gestión deberíamos bajar un cambio, bajar los tonos y ver de qué manera trabajamos todos juntos para solucionar esta problemática". Rossi se refirió también a su relación con Perotti, que tuvo momentos de tensión durante la campaña de 2021, cuando los espacios políticos que ambos encabezan se enfrentaron en las PASO.

"Lo primero que hice a la mañana siguiente de mi designación fue llamarlo y agradecerle que haya enviado, en representación del Gobierno provincial, a la vicegobernadora Alejandra Rodenas y la ministra de Gobierno, Celia Arena", reseñó Rossi sobre su vínculo con el mandatario santafesino. Así, remarcó que su "predisposición apunta a generar las condiciones para que sea lo más eficiente posible la articulación entre Nación y Provincia".

Sobre la situación de violencia que se registra en Rosario, con altos índices de homicidios y otros delitos vinculados a la narcocriminalidad, Rossi dijo que "cualquier calificativo que pueda utilizar se queda corto".

"Si uno dice «grave», dice «gravísimo», y siempre hay un calificativo superior. Yo vivo en Rosario, mis hijos viven en Rosario, mi esposa vive en Rosario. Y he visto cómo ha crecido este fenómeno del delito narco a lo largo y ancho de la ciudad", añadió.

Tres crímenes en una noche y un mensaje para Los Monos

Entre el sábado y este lunes por la madrugada, hubo cinco crímenes en distintos ataques que son todos investigados por el fiscal Ademar Bianchini. Entre las prendas de una de las víctimas también fue dejado un cartel con un mensaje dirigido a un presunto jefe narco vinculado a Los Monos, que está preso. Además, hubo balaceras con heridos en diferentes puntos de la ciudad, entre ellas, una ocurrida en la zona Sudoeste donde resultaron lesionados una beba de 1 año y 8 meses y un nene de 5 años.

El departamento Rosario acumula 45 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública: 25 de esos asesinatos fueron en enero y los restantes 20, en febrero. La espiral de violencia motivó la convocatoria para una movilización que se llevará a cabo este miércoles por la noche frente al Monumento Nacional a la Bandera bajo las consignas “Rosario sangra” y “Rosario quiere paz”.

Rossi pidió un "gran acuerdo" para sacar de la campaña el tema de la inseguridad de Rosario

Los últimos tres asesinatos tuvieron lugar entre la noche de este domingo y la madrugada de este lunes. El primero ocurrió en Monte Flores al 7.200, en el distrito Oeste de Rosario, donde Jonathan Eduardo Suárez, de 30 años, recibió disparos en la cabeza y en el pecho.

El cuerpo de Suárez fue encontrado detrás de un tanque de agua del Monoblock 3 del complejo Fonavi que se ubica en inmediaciones de 27 de Febrero y avenida Circunvalación. Peritos forenses secuestraron en la escena del crimen tres vainas servidas calibre 9 milímetros y el teléfono de la víctima.

El fiscal Bianchini pidió relevar todas las cámaras de la zona, ya que la mecánica hasta el momento es incierta. Es que, como en muchos homicidios de Rosario, es difícil hallar testigos que tengan intención de aportar información a los investigadores policiales y judiciales. Personal del Comando Radioeléctrico, que llegó primero al lugar, argumentó haber acudido “tras escuchar tiros”.

En la madrugada de este lunes también fue hallado el cuerpo de un hombre –hasta el momento NN– en Vicente Medina y Nuevo Camino a Soldini, en el extremo Sudoeste de Rosario. La víctima presentaba múltiples heridas de arma de fuego y un cartel entre su ropa que decía: “Nico Camino dejá de matar gente inocente”.

El cadáver tenía siete impactos de bala distribuidos en una axila, en la espalda, en el cuello, en el rostro y en el brazo derecho. En el lugar, la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal incautó seis vainas servidas calibre 9 milímetros y el cartel con mensaje mafioso.

“Nico Camino”, se sospecha, es Pablo Nicolás Camino, un preso sindicado por la Justicia federal y provincial como el presunto líder de una célula de Los Monos en la zona Oeste de Rosario.

Si bien se desconoce quién era la víctima, el texto parece, según investigadores, hacer alusión al asesinato de Lorenzo “Jimi” Altamirano, un joven de 28 años al que mataron el 1° de febrero frente al Coloso Marcelo Bielsa para enviarle un mensaje a la barra brava de Newell’s sin tener que ver con el narcotráfico, los violentos del fútbol o el club, de acuerdo a la información dada a conocer públicamente por los fiscales de la causa Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.

El último asesinato ocurrió en Pasaje 1.752 al 2.000, en barrio Santa Lucía, en la zona Oeste. Según la primera reconstrucción del ataque hecha por la Policía, Jorge Gustavo Maturano, de 45 años, abrió la puerta de su casa en la madrugada de este lunes después de escuchar golpes y sicarios le dieron ocho tiros con una pistola calibre 9 milímetros, de acuerdo a las vainas halladas en la escena.