El gobierno nacional no logra pasar una semana sin conflictos que exceden a la gestión en sí misma. Si no es una foto, o un comentario desafortunado del Presidente, alguno de sus ministros da la nota y sobre todo le sirve en bandeja la crítica a la oposición. El último error no forzado tiene que ver con exabrupto del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien de manera innecesaria se cruzó en Twitter con el dibujante y humorista Nik.

Tras el intercambio en redes sociales y las denuncias de amenazas por parte del artista gráfico, el funcionario se vio obligado a pedir disculpas a regañadientes, aunque remarcó que “jamás se metería ni con sus hijos ni con los de nadie”. No obstante, del otro lado de la grieta no están dispuestos a dar por terminada la discusión.

Quien recogió el guante fue el expresidente Mauricio Macri, que a través de su cuenta en la red social del pajarito se solidarizó con el creador de Gaturro con la leyenda “TODOS SOMOS NIK”.

“No salgo de mi asombro. El ministro de seguridad Aníbal Fernández amenazó a Nik por criticar desde un tuit la entrega de heladeras, garrafas y viajes de egresados con fines electorales. En respuesta a ese tuit, el ministro Fernández identificó públicamente la escuela a la que asisten las hijas de Nik, buscando no solo amedrentar al autor y a su hijas, sino al mismo tiempo a cualquier otro ciudadano que se atreva a criticar al gobierno, apuntó Macri.

En la misma sintonía, el fundador del PRO arremetió: “Pero esta vez el miedo no triunfó. Ciudadanos y organizaciones repudiaron de inmediato al ministro. Estamos cansados de las agresiones y la soberbia. Ya le dijimos “basta”, ya no le tenemos miedo, somos millones los que sentimos este hastío. La cultura del poder intimidador que representan el ministro Aníbal Fernández, el gobierno nacional y el kirchnerismo, ha perdido su poder, está terminada”.

Asimismo, el exmandatario advirtió: “Esperamos que la Justicia actúe. Tenemos que confiar en que algo nos ampara ante un gobierno que busca atemorizar a opositores y a personas que simplemente se expresan en libertad. Mientras escribo esto, Fernández acaba de declarar a la prensa que ‘Nik vive agraviándonos’, tratando de justificar el horrible contenido de su tuit como una reacción proporcional. Es tan insensato que un ministro se compare con un ciudadano que es difícil encontrar explicación”.

Y sentenció: “En todo caso, esa breve frase de Fernández funciona como una biopsia que demuestra la completa alienación en la que se encuentra el gobierno. El final de esta época oscura está cerca. Un abrazo a Nik y a su familia”.