La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, recibió este miércoles en el Senado a la vicepresidenta electa Victoria Villarruel. La referente de La Libertad Avanza llegó con fuerte custodia policial y acompañada por su asesor más cercano, el diputado electo Guillermo Montenegro.

A pesar de ser diputada, accedió desde el estacionamiento del Palacio Legislativo por los pasillos internos para llegar al despacho de la presidencia de la Cámara alta sin tener contacto con la prensa acreditada. El encuentro, que comenzó puntualmente como estaba pautado, duró casi una hora.

A la salida, la futura titular del Senado, afirmó que “fue una reunión cordial” en donde se habló de la transición. “Fue una charla respetuosa, la persona que ha designado para trabajar con nuestro equipo nos ha explicado el funcionamiento del Senado y los pasos a seguir los siguientes días”, agregó. 

“Hay esfuerzo de ambas partes en lograr una transición que sea en beneficio del pueblo argentino. Fue una charla amable, no nos conocíamos, pudimos conocernos y hablar de lo que tenemos por delante”, detalló Villarruel.

Por último, adelantó que el objetivo luego del 10 de diciembre es “poder hablar con todos los espacios para sacar las leyes” y que van a “trabajar intensamente todo el verano”.

Por parte de la conducción actual del Senado, se aseguró que la reunión sirvió para  coordinar la organización de la Asamblea Legislativa del 10 de diciembre y se repasaron los principales hechos de la gestión.

Además, la Vicepresidenta explicó que “al asumir la gestión se recibió la obra social del personal legislativo (DAS) con $390 millones de déficit mensual y que luego del proceso de saneamiento y mejoras en la gestión se logró un superávit equivalente a 5 meses de prestaciones, ampliando al mismo tiempo los servicios y prestaciones para los afiliados”.

Por último, la titular del Senado destacó que en “la actualidad la cámara alta cuenta con una nómina de 400 empleados menos que la gestión anterior”.