María Eugenia Vidal tiene un sueño: ser presidenta. O, al menos, intentarlo. Puertas adentro aseguran que el apoyo en CABA y PBA es fuerte y se entusiasman. Pero hay algo que no cuentan: la llegada a nivel nacional no es amplia. “Está varios escalones por debajo de Horacio (Rodríguez Larreta), pero es la segunda figura más fuerte del espacio”, le dice a Data Clave un armador bonaerense del PRO que trabaja cerca del jefe de Gobierno porteño.

La fuente es clara. Y apunta para su lado, claro. Sin embargo, lo cierto es que la actual diputada nacional cuenta con una base de votos de peso en dos jurisdicciones en las que Larreta “está consolidado y cada vez crece más.

Lo que está claro es que Vidal volvió, en las últimas horas, a subirse al tren del deseo y aseguró que “me gustaría ser candidata a presidenta”. La diferencia en esta oportunidad es que le bajó el precio a su propia ilusión al afirmar que va a hacer “lo que sea mejor para Juntos por el Cambio”.

No es una frase más. Su comentario va en línea con la foto de su visita a Tolosa, en La Plata, junto al expresidente Mauricio Macri; el diputado nacional Cristian Ritondo; y el intendente local, Julio Garro. “Fue un fuerte respaldo a María Eugenia”, le contaron desde Lanús a Data Clave, en relación al posicionamiento del exprimer mandatario.

Y es que hoy, en medio de las disputas internas, comenzó a sonar fuerte la posibilidad de un tándem entre Macri y Vidal, si es que el expresidente, como tiene ganas, vuelve a salir a jugar. “Se está probando, viendo la reacción de la gente”, agrega el mismo dirigente municipal.

A Vidal no la convence la idea de ser nuevamente la número dos, algo que ya vivió con Larreta en CABA, antes de lanzarse como candidata a gobernadora por Buenos Aires. Y la fuerza bonaerense la alienta. Son muchos los dirigentes propios que dejó la exmandataria provincial diseminados, sobre todo, en la Legislatura bonaerense. Y es por eso que la lectura que hacen desde otros sectores internos es que “tiene muchas bocas para alimentar”, en relación a la cantidad de puestos con los que Vidal debería contentar a su tropa.

Voy a estar en el lugar que me toque, donde yo más pueda aportar. No estoy especulando, voy a hacer lo que sea mejor para Juntos por el Cambio y eso lo resolveremos en marzo y abril del año que viene”, sostuvo la legisladora nacional.

En la previa de la reunión de la mesa nacional, Vidal se anotó un poroto. Sucede que ni Larreta, ni Macri dirán presentes. Sí estará Patricia Bullrich, otra de las presidenciables del PRO. Es por esto que la diputada nacional aprovechó el viaje para hacer diferentes recorridas en una Provincia que le sienta bien a todos los referentes del partido amarillo.

Y fue allí donde aseguró que “no podemos perder un minuto en debatir quién va arriba o abajo en la lista. Este no es el momento cuando tenemos un 80% de inflación, la pobreza creciendo, gente que aun teniendo trabajo no llega a fin de mes, o vivimos día a día la crisis de nuestros hijos en las escuelas. No podemos ahora especular con candidatos”.

Vidal es, sin duda, la única dirigente del PRO que tiene la posibilidad de analizar entre tres opciones como candidata: Nación, PBA y CABA. Con la Provincia descartada (su apoyo es en favor de Ritondo), a la diputada nacional no le interesa la idea de reemplazar a Larreta. Sin embargo, sabe a la vez que es su mejor opción. Para colmo, la lista de candidatos internos creció. Y al ministro de Gobierno Jorge Macri se le sumó su par de Salud, Ferrán Quirós, y la titular de Educación, Soledad Acuña.