El escenario de tres tercios que se instaló a nivel nacional y que anticipó Cristina Fernández de Kirchner no se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires, donde finalmente quedó en claro que la discusión ideológica sigue siendo entre Juntos por el Cambio y Unión por la Patria. ¿Qué sigue ahora? La discusión entre Jorge Macri y Leandro Santoro para ver quién conquista la mayor cantidad de votos de Martín Lousteau.

El ministro de Gobierno porteño le ganó la interna al líder de UCR-Evolución por una muy corta distancia. El porcentaje fue de apenas un 1,5% contra los cinco o seis puntos de diferencia que proyectaba el equipo de campaña del propio Macri.

Macri sacó un 28,66% y Lousteau 27,16%. Por su parte, Leandro Santoro consiguió 22,17%. Si el senador nacional se hubiese presentado por fuera de Juntos por el Cambio estaríamos hablando también de una elección de tres tercios.

Los dirigentes de Juntos por el Cambio llegaron a esta campaña con profundas diferencias. Las desaveniencias no son solo dialécticas, sino de gestión. A pesar de que comparten coalición, ambos dirigentes conciben la Ciudad de dos maneras diferentes. Eso sin mencionar los agravios durante toda la etapa previa al domingo de las PASO. Lousteau llegó a considerar a Macri como una persona que no pertenece a la Ciudad.

Sin tres tercios en CABA: Jorge Macri y Leandro Santoro van por los votos de Martín Lousteau

Las diferencias parecieran haber quedado atrás en el búnker de Juntos por el Cambio. El primo de Mauricio y el exministro de Economía de Cristina Kirchner salieron juntos al escenario y se reconocieron mutuamente. Sin embargo, Macri tiene en claro que captar los votos de Lousteau para las elecciones de octubre no será una tarea sencilla.

Y ahí es donde entra a pescar Leandro Santoro. El peronismo, a pesar de la decepción por la elección general, se golpea el pecho por los resultados obtenidos en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy son la segunda fuerza consolidada dejando atrás a La Libertad Avanza, que apenas llegó al casi 13% con Ramiro Marra a la cabeza.

“Mi responsabilidad es construir en la ciudad de Buenos Aires una alternativa progresista, popular y democrática. Nuestro trabajo será seducir a 7 u 8 puntos del electorado de Martín Lousteau”, reconoció Santoro en un reportaje con C5N.

La gran pregunta que se hacen ahora todos los analistas políticos y que adelantó Data Clave es si los votos de Lousteau se trasladan a Jorge Macri de manera automática. Es decir, la incógnita es si el votante del senador radical es orgánico y se inclinará por la coalición de Juntos por el Cambio, aún cuando está claro que las agendas de Lousteau y Santoro son más “compatibles” que con la plataforma de Macri.

En ese sentido, el exintendente de Vicente López dio un mensaje interesante en el discurso que brindó en el salón de Golden Center e invitó a las fuerzas de la oposición en coincidir en algunos puntos de agenda. Con Santoro, por ejemplo, reconoció la posibilidad de revisar el Código de Desarrollo Urbano por el negocio inmobiliario en la Ciudad.

Un dato que marca la trabajada victoria de Macri es que, a pesar de ser el de mayor porcentaje, Lousteau fue el precandidato más votado en los barrios porteños. De los 48 barrios, ganó en 22. Macri y Santoro ganaron en 13 respectivamente. El senador radical recibió más votos en Villa del Parque, Agronomía y Parque Chas, así como en los que rodean al corredor central de la avenida Rivadavia como Balvanera, Caballito, Almagro, Flores, Liniers y Villa Luro, entre otros.

En el caso de Santoro, su tradición radical no lo alejó de los principios del peronismo que tiene la carta magna de Unión por la Patria. Fue el candidato más votado en el sur de la Capital Federal, en lugares como Soldati, Villa Lugano, Barracas, Parque Patricios, Constitución y Nueva Pompeya. También ganó en algunas zonas céntricas bien barriales, como los casos de Paternal, Chacarita y Boedo.

Un dato no menor para Santoro y Macri es que en la Ciudad de Buenos Aires, a contramano de Provincia y al igual que a nivel Nación, hay segunda vuelta. Esto se da en caso de que el candidato más votado no supere el 50% de los votos. Es decir que el exintendente de Vicente López necesita al menos 22 de los 27 puntos de Lousteau para ahorrarse un balotaje.

Desde el entorno de Jorge Macri aseguran que la elección de Juntos por el Cambio fue “buenísima” y que el primer objetivo se logró. Ahora empieza una segunda etapa en la que el PRO tendrá que negociar con Lousteau para hacerlo parte de la campaña y que su caudal de votos no se fugue a Unión por la Patria.

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