El economista Joseph Stiglitz, un defensor acérrimo del ministro Martín Guzmán, aseguró que  "el mundo precisa un FMI" y que "si no lo tuviéramos, lo reinventaríamos".

El especialista económico garantizó que los países necesitan una estructura de estas características para que haya posiciones comunes dentro de un mundo multilateral y con permanente lazos y conectividad.

"La buena noticia es que ha habido cambios importantes en el FMI. Cuando escribí mi libro La globalización y su descontento, tenía mucho descontento con el FMI, pensé que estaba aumentando la desigualdad, causando inestabilidad, deteniendo el crecimiento económico, y debo decir que en los años posteriores ha habido cambios importantes en el FMI", expresó en una entrevista con Diario Perfil.

Y en la misma línea, agregó: "Se están enfocando mucho más en obras públicas globales, como el cambio climático. El nuevo acuerdo con Argentina representa potencialmente un cambio importante en el tipo de postura, es un programa sin austeridad que fue diseñado para promover el crecimiento económico, por lo que ese es un ejemplo de cambio que va lento, sí, pero al menos es un intercambio".

Stiglitz también fue crítico del discurso económico imperante y aseguró que "el neoliberalismo dominó el discurso público durante casi cuatro décadas desde la época de Reagan, en los Estados Unidos, y Thatcher, en el Reino Unido". A su vez, planteó que "nunca hubo una teoría económica que pudiera justificar ese tipo de fundamentalismo de mercado".

También reivindicó la negociación de Guzmán con el FMI, sumado a que volvió a elogiar al organismo. "Creo que lo entendieron, que Argentina siguiera creciendo era el primer imperativo. Si Argentina no crece, la pobreza aumenta, la capacidad de pago a los acreedores se vería afectada, la confianza en las instituciones internacionales se vería afectada", analizó.

Y luego, sumó: "Fue muy importante que se dieran cuenta de que necesitaban un programa que sostuviera el crecimiento, y con eso se mantuviera la sostenibilidad de la deuda. Ahora, la inflación es importante. Pero tenemos que entender que hay múltiples facetas de la inflación. La inflación está subiendo en los Estados Unidos, está subiendo en Europa. Es complejo. Parte de esto tiene que ver con los precios de la energía, del petróleo y de los alimentos".

La escalada de la inflación a nivel global es un problema que empieza a trasladarse a todos los países de mundo. La titular del Fondo, Kristalina Georgieva, anticipa estallidos sociales en todo el mundo por el impacto económico de la invasión de Rusia a Ucrania.

Al hablar en el emirato de Qatar ante el Foro económico de Doha, Georgieva dijo que los más pobres del planeta se están llevando la peor parte del impacto de la invasión y las sanciones a Rusia, porque los alimentos se han encarecido mucho y hay menos trabajo.

"Cuando los precios se disparan, y los pobres no puedan alimentar a sus familias, saldrán a las calles", dijo.

Georgieva pidió una mayor cooperación internacional para resolver la escasez de materias primas y de suministros de energía provocados por la invasión rusa a Ucrania, un país que es una gran exportador de granos y cuya producción agraria se encuentra frenada. "Por favor, trabajen juntos. Los productores de petróleo, los productores de gas y los productores de alimentos hoy están en posición de reducir la incertidumbre", exigió.

Y luego, cerró: "Cuanto más rápido se vayan los tanques, más rápido volverán los tractores" a los campos de Ucrania. Para julio necesitamos la cosecha de Ucrania, para estabilidad de los precios de los alimentos".

Volviendo a Stiglitz, dio más definiciones de la situación de Argentina con el FMI: "El programa con Argentina, hace unos años bajo el gobierno de (Mauricio) Macri, no funcionó. La experiencia de Argentina es similar a la de muchos otros países donde se impuso la austeridad, no solo en los mercados emergentes, en desarrollo, sino también en Europa. Entonces, esta larga historia de programas fallidos es lo que ha llevado a la gente a pensar que tenemos que intentarlo de otra manera. Tenemos que probar otro conjunto de políticas".

Y sobre el mega desembolso que le hizo el Fondo a la gestión de Cambiemos, definió: "Sé que el FMI lo niega rotundamente. Me preguntaba cuál es mi sospecha, la respuesta es que fue un intento de mantener una marca de gobierno de derecha. No se puede entender completamente por qué se dio tanto dinero sin las condiciones que deberían haberse impuesto, y que probablemente harían productivo el préstamo".