La sostenida e indiscriminada quema de las islas del delta del Paraná generó una serie de investigaciones para encontrar a los responsables. Así se abrieron varias causas y una de ellas llegará a juicio tras la feria judicial de invierno.

En concreto, el juez federal de Victoria, Federico Martín, remitió a juicio una causa contra tres apicultores y lo mismo sucederá con otro expediente que también tiene en la mira a personas dedicadas a la crianza de las abejas.

Los imputados admitieron haber realizado una quema de pastizales mediante la técnica conocida como “contrafuego” o “cortafuego” para evitar la propagación de focos ígneos que se aproximaban al asentamiento en el que tenían sus colmenas, pero no tuvieron en cuenta el factor del viento y derivó en un incendio que afectó miles de hectáreas. 

El caso se enmarcó dentro del presunto delito de estrago doloso, que prevé penas de tres a diez años al que “causare incendio, explosión o inundación”, según el Código Penal.

Otra causa similar se sigue contra productores sorprendidos en un avistaje aéreo y quienes dieron la misma explicación: trataron de hacer un “cortafuegos” que se descontroló. También tramita una tercera causa contra un puestero -que admitió haber encendido un cigarrillo que dio origen al fuego- y que fue enviada a la justicia provincial.

El Museo de Ciencias Naturales Antonio Scasso, de San Nicolás, contabilizó 365.442 hectáreas cubiertas por focos de incendios durante 2022. A su vez, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) informó que la zona afectada alcanzó las 386.305 hectáreas y el mes más crítico fue agosto, cuando se incendiaron 161.793 hectáreas.