Desde el inicio del gobierno del presidente Javier Milei fueron 22 los funcionarios, entre subsecretarios, secretarios y un ministro, que dejaron sus cargos en poco más de los cuatro meses que lleva la administración libertaria en el poder. Lo que implica que en el Poder Ejecutivo se produce, en promedio, una dimisión casa seis días en lo que se conoce como “la planta política” del Estado.

Los datos surgen de un relevamiento realizado por el politólogo Pablo Javier Salinas, quien en su cuenta de la red social X publica un listado de los funcionarios que se alejaron del gobierno de Milei. Nunca antes, en 40 años de continuidad democrática, una gestión sufrió una sangría de cargos tan acentuada a 145 días de haber comenzado.   

En la nómina difundida por Salinas se indica que el Ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettovello es la cartera en la cual se produjeron más renuncias se produjeron. Son ocho los funcionarios que dejaron sus cargos desde enero de este año, lo que evidencia la crisis que se verifica en una cartera que actualmente concentra las funciones que hasta el año pasado dependían de otros seis ministerios (Desarrollo Social, Trabajo, Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, y Mujeres, Genero y Diversidades) que fueron disueltos en el organigrama del Ejecutivo.

El primero en dejar su cargo fue el Secretario de Trabajo Horacio Pitrau, quien renunció el pasado 6 de enero, tras propiciar una negociación entre Pettovello y el titular del gremio de Comercio, Armando Cavalieri, en relación a las denominadas “cuotas solidarias”, un sistema de percepción de asignaciones contemplado en los convenios colectivos de ese sindicato. La dimisión de este funcionario del área laboral contó con el aval del Ministro de Economía, Luis Caputo, renuente a establecer negociaciones con los dirigentes de la CGT.

Omar Yasín, sucesor de Pitrau, fue obligado a irse de su cargo el pasado 11 de marzo, señalado como responsable del aumento de sueldos que Milei les otorgó a sus ministros por un decreto, que luego anunció que iba a retrotraer. La última renuncia que se produjo en el área de Trabajo fue la de Mariana Hortal Sueldo, que el 4 de abril renunció a la Subsecretaría de Relaciones Laborales.

Esta Secretaría de Capital Humano es una de las áreas en la cual la gestión de Pettovello exhibe muchas dificultades y conflictos que no puede encausar, en un contexto en el cual varios gremios pugnan por homologar paritarias ante la negativa del Gobierno que se niega a convalidar aumentos por encima de la inflación.

Otra área problemática de Capital Humano es la de Políticas Sociales, donde en febrero pasado partieron Pablo Rodriguez y Agustín Sánchez Sorondo, quienes dimitieron ante la imposibilidad de ordenar el abastecimiento de alimentos a los comedores comunitarios, una demanda de las organizaciones sociales que Capital Humano desatiende de forma sistemática.

También se alejaron Ricardo Spartano, de la Subsecretaría de Gestión Administrativa y Rodrigo Aybar, quien dejó la Subsecretaría de Economía Social, pero pasó a desempeñarse en la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda en el Ministerio de Economía.

Pero la renuncia que más afecto a Pettovello, y pudo haber puesto en jaque a su gestión, es la dimisión de Maximilano Keczeli a la titularidad de la Secretaría de Coordinación Administrativa y Legal de la cartera, que era considerado como la mano derecha de la ministra.          

El segundo ministerio con más renuncias después de Capital Humano es Economía. Acumula cuatro dimisiones entre febrero y abril. Flavia Royon –que venía de la gestión de Sergio Massa— dejó la Secretaría de Minería en medio de las repercusiones por la caída del primer proyecto de la Ley Bases en Diputados. También se alejaron Pedro Vigneau, de la subsecretaría de Pymes; Germán Di Bella, de la Subsecretario de Agricultura; y Sergio Falzone, de la Subsecretaría de Energía Eléctrica.

Hasta ahora, el único ministro desplazado del gabinete de Milei fue Guillermo Ferraro, quien estuvo a cargo de una efímera cartera de Infraestructura, subsumida ahora bajo la órbita de Caputo en Economía. Ferraro debió marcharse del gobierno acusado de haber filtrado el contenido de reuniones que Milei mantenía con sus funcionarios en la Casa Rosada.

La ida de la Anses del cordobés Osvaldo Giordano también estuvo relacionada con la frustrada aprobación de la Ley Bases. La decisión de varios legisladores de esa provincia de resistirse a votar en general ese proyecto, motivó a Milei a romper un supuesto acuerdo que el oficialismo había hecho con el gobernador de esa provincia, Martín Llaryora, y se decidiera por el desplazamiento de Giordano.

La Secretaría de Medios también es un área crítica para el Ejecutivo en cuando a la continuidad de funcionarios. Es el lugar en el cual se produjo la primera dimisión de la era libertaria que se materializó a los seis días del inicio del gobierno de Milei. Eduardo Roust renunció el 16 de diciembre antes de que su designación se oficializara en el Boletín Oficial.

Belén Stettler era otra funcionaria del sector comunicacional del Ejecutivo que debió alejarse el 29 de diciembre del año pasado ante la falta de una estrategia clara en esa área que aspiraba a controlar el asesor presidencial Santiago Caputo. La reemplazó el periodista Eduardo Serenellini, quien como Secretario de Medios asumió un alto perfil de gestión que lo envolvió en varias disputas internas con la secretaría de la Presidencia y hermana del mandatario, Karina Milei, quien en varias ocasiones quiso desplazarlo. Sin embargo, el exconductor televisivo del Canal La Nación + resistió hasta ahora todos los embates y se mantiene en su cargo.