Faltan pocos días para que se realicen las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y los partidos políticos que tienen internas definen su estrategia para lograr un mensaje de unidad una vez que se conozcan los resultados.

La coalición que tiene la contienda más feroz, sin lugar a dudas, es Juntos por el Cambio. Patricia Bullrich de un lado, secundada por Luis Petri y del otro Horacio Rodríguez Larreta, acompañado por el jujeño Gerardo Morales.

La relación entre ambos brazos de JxC no atraviesan su mejor momento. En los últimos días hubo un comunicado de los “Bullrichistas” -todavía llamados "halcones"- acusando al “Larretismo” de llevar la interna a niveles de tensión desproporcionados. El último que cayó en discordia fue el diputado Juan Manuel López, una de las voces potentes de la Coalición Cívica y que tanto aprecia personalmente Elisa Carrió.

La única señal de unidad que se conoció en los últimos días fue cuando todo el arco del PRO, incluido Larreta, se solidarizó con Bullrich tras la decisión del Gobierno nacional de intervenirle su Fundación por presuntas irregularidades contables y el desarrollo de acciones ajenas al objeto social para el cual fue autorizada a funcionar.

Tweet de Patricia Bullrich

Más allá de este escenario, los principales armadores políticos de ambos lados del mostrador empiezan a tener conversaciones informales pensando en lo que será en la noche del 13 de agosto. A fin de cuentas, sólo uno de los dos precandidatos competirá contra Unión por la Patria en las elecciones de octubre.

Según pudo averiguar Data Clave, la próxima semana habrá encuentros formales para definir si habrá búnker compartido o Juntos por el Cambio tendrá dos escenarios distintos. Algunos memoriosos recordaron que en 2021, por ejemplo, Facundo Manes y Diego Santilli estuvieron en lugares distintos durante toda la jornada y el perdedor se acercó a la noche a la trinchera del ganador.

Tweet de Agencia Télam

Los niveles de tensión son los que ponen en duda que pueda existir un búnker compartido durante la jornada. Los cánticos de ambos bandos ya de por sí podrían ser un factor decisivo que ponga en compromiso la convivencia. Desde el sector del jefe de Gobierno porteño hay voluntad de compartir lugar, mientras que desde el entorno de Bullrich prefieren esperar y tomar una decisión la próxima semana, cuando existan las charlas.

El centro de comando de Patricia Bullrich actualmente funciona en un piso ubicado en Hipólito Yrigoyen al 400, frente a Plaza de Mayo; en tanto, el de Rodríguez Larreta alquiló una casa que se encuentra en el barrio porteño de Belgrano, sobre la calle Olazábal.

Ambos brazos de la coalición tienen sus motivos para mantener un clima expectante de victoria. Del lado de Bullrich, una buena cantidad de encuestas la dan como ganadora de la interna contra Rodríguez Larreta por una considerable diferencia. Uno de los últimos trabajos corresponde al Observatorio Electoral Consultores sobre una base de 1.680 casos. Bullrich se impondría con 26 puntos y Larreta-Morales llegaría a los 14, sensiblemente perjudicados por la irrupción de Sergio Massa en Unión por la Patria como la voz potente de los moderados.

Unidos o separados: inminente cónclave del PRO para definir los búnkers de campaña por las PASO

Del lado del “Larretismo”, cuando reconocían cierto grado de debilidad, festejaron cuando apareció la marcada victoria del santafesino Maximiliano Pullaro ante la senadora Carolina Losada. Pullaro recibió el respaldo total de Rodríguez Larreta y Losada de la exministra de Seguridad, quien rápidamente celebró la victoria de Juntos por el Cambio. Ese éxito se suma a los otros ya conseguidos en provincias como Jujuy, Corrientes, San Juan y San Luis.

Los “halcones” del PRO aseguran que Santa Fe y Córdoba siguen dando a favor de Bullrich por sobre Rodríguez Larreta y que el factor que podría modificar la elección es lo que ocurra en la provincia de Buenos Aires. Lo cierto es que, a pesar del clima tenso, la próxima semana habrá una reunión para coordinar la logística y garantizar que haya un buen ganador y un buen perdedor.