El vocero del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice aseguró hoy que la política de reducción de déficit fiscal, emisión monetaria, e inflación, “también son los objetivos del gobierno, como declaró el presidente Alberto Fernández, y pueden ser logrados”.

“Lo que más importa ahora es la implementación” de todas estas medidas “y en este sentido, parafraseando a (Winston) Churchill, ‘estamos al final del principio de este proceso’ y ahora todo es acerca de la implementación”, dijo  Rice, en su habitual conferencia de prensa quincenal.

El funcionario, consideró que el acuerdo con Argentina,  pese a tener “riesgos excepcionalmente altos, creemos que tiene objetivos pragmáticos y realistas junto con políticas creíbles”.

Rice recordó que en el acuerdo firmado con el gobierno de Albero Fernández “el objetivo fue atender los problemas de balanza de pagos de Argentina, dar apoyo presupuestario. El programa de Argentina apoyado por el Fondo en el financiamiento, establece objetivos pragmáticos y realistas junto con políticas creíbles, las cuales, cuando sean implementadas, van a fortalecer la estabilidad macroeconómica y comenzar a afrontar los profundos desafíos” del país.

El acuerdo implica, entre otras medidas, que el déficit fiscal baje de 3% del PBI del 2021, al 2,5% este año y 1,9% en el 2023, al tiempo que la asistencia financiera del Banco Central al Tesoro pasa del 1% este año, a “cero” en el próximo.

También deberá ir liberando las restricciones al mercado cambiario y aumentar las tasas de interés hasta que sean “ligeramente positivas” en relación a la inflación.

Rice insistió en que “el programa apunta a fortalecer las finanzas públicas y reducir la persistente alta inflación a través de una estrategia en múltiples frentes que incluye una gradual reducción del financiamiento monetario del déficit y mejorar el marco de política cambiaria y monetaria”.

El representante del FMI destacó que “el programa también establece pasos para fortalecer el peso, el mercado de deuda, mejorar la efectividad del gasto público y mejorar la competitividad de sectores clave”.

El vocero enfatizó que “los objetivos que mencioné, que también son los objetivos del gobierno, como declaró el presidente Fernández, pueden ser logrados”.

El gobierno aprobó un acuerdo para refinanciar alrededor de US$ 41.000 millones, más un préstamos por otros US$ 4.000 millones para fortalecer las reservas y enfrentar el déficit fiscal.

De esta manera hará frente a los US$ 19.000 millones que vencen este año del crédito de US$ 53.000 millones tomados en el 2018 por el entonces presidente Mauricio Macri, de los cuales, el FMI desembolsó US$ 45.000 millones.

Sin embargo, advirtió que “la situación económica y social de la Argentina es frágil y nuevos shocks se están materializando. La economía argentina experimentó tres años de recesión entre 2018 y 2020, muy alto riesgo de pobreza junto con alta y persistente inflación”. 

“Mientras la economía se está recuperando de manera más fuerte que lo que anticipamos, ahora estamos enfrentando nuevos shocks globales asociados con la guerra en Ucrania, muchos países están enfrentando ese shock como Argentina, así que no es una sorpresa que los riesgos para la economía argentina y por lo tanto para el programa, son elevados”, aseguró Rice.