Cierra la siembra de trigo con un millón de hectáreas, contra el área de 1,3 millones de la campaña pasada, y gran parte de las 300.000 hectáreas que no pudieron sembrarse con trigo pasarían a hacerse con maíz, adelantó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. De esta manera, el área con maíz totalizaría 1,8 millones de hectáreas a sembrar en fechas tempranas y apuntar a máximos potenciales.

Además, esto podría afectar los ingresos para el actual gobierno, la cosecha de trigo comienza a exportarse en noviembre -se espera que arroje unos US$ 1.000 millones adicionales a la de la campaña anterior- pero de seguro será una mejora para quien asuma en diciembre, ya que se inicia la recolección del maíz en agosto.

Claro que, a pesar de los avances científicos, la producción agrícola no es un ciencia exacta. La siembra maicera tiene como inconveniente “lleva una erogación muy importante tras el desastre productivo de la sequía”, destacó la BCR, “es el factor determinante. Lo que suceda con las lluvias entre fines de agosto y principios de septiembre será crucial en la toma de decisiones”.

A falta de pan, ¿buena es la polenta?

Pero Marta Nahmías, de “Agrícola Ascensión” le explicó a Data Clave que los productores “están corriendo con el tiempo y el clima. Hay tiempo hasta septiembre para que llueva, pero, además, y siempre existe la expectativa de que el nuevo gobierno alivie la situación del campo”.

“Sea nuevos créditos, mejoras en los fletes, o en el mejor de los casos, baja de retenciones, se nota que hay esperanza que, con el nuevo gobierno, sea del signo que sea, las cosas mejoren para el campo”, dijo Nahmías en declaraciones a Data Clave.

Las palabras de Nahmías tienen correlato con el informe que elaboró la Universidad Austral que sostiene que las expectativas sobre el futuro de los productores agropecuarios se elevan y alcanzan los niveles de las PASO del 2019.

Las exportaciones del sector agrícola alcanzaron en el primer semestre a US$ 11.031 millones lo que representó una caída del 42% respecto a enero junio del año pasado, seg´´un un informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).