Alberto Fernández y su equipo económico dan las puntadas finales del paquete de medidas que el gobierno lanzará como respuesta a la derrota electoral sufrida en las elecciones primarias para incentivar el consumo. El primer anunció se producirá este martes cuando, tras la reunión del Consejo del Salario, se de a conocer el nuevo aumento del mínimo, que sirve de referencia para algunos programas sociales y para empleados informales.

Pero también se avanzará con el anunciado reajuste en el mínimo no imponible de Ganancias, un conjunto de bonos para beneficiarios de Anses como jubilados y AUH. Resta aún definir si se lanzará una nueva edición del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que sirvió de soporte para muchas familias postergadas económicamente durante la pandemia.

El Gobierno buscará inyectar dinero para mover el consumo y recuperar el poder adquisitivo de distintos sectores del mercado laboral, que aún sienten el impacto inflacionario en el bolsillo. De acuerdo a los últimos datos oficiales, durante la primera mitad del año quedaron unos 12 puntos porcentuales por detrás de la evolución de la inflación.

"La idea sería que el incremento eleve el ajuste anual del salario por encima del 45%", sostuvo una fuente gubernamental consultada por Data Clave. En abril el piso salarial había tenido un primer aumento acordado entre empresarios y gremios de 35% en siete tramos hasta febrero. Y en julio, por la aceleración de precios, se decidió acelerarlo para que esos tramos terminen este mes.

La otra medida importante apunta a mejorar los ingresos de los sectores del trabajo formal más acomodados, a través de una actualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, un tributo que este año ya pasó a alcanzar solo a los empleados en relación de dependencia que cobren unos 150.000 pesos brutos. El nuevo piso de Ganancias, según se espera, será actualizado más de un 15%, por lo que llevará el mínimo alcanzado a los salarios brutos -antes de los descuentos- de $175.000

Hay en análisis otra iniciativa que podría llegar a instrumentarse en los próximos días, que sería una versión renovada de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que tenga un alcance selectivo, aunque siempre direccionado hacia los desocupados, trabajadores informales y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo.

“Es indispensable que continúe el IFE y creemos que debemos reconvertir esas instancias en políticas para que no reciban ningún tipo de cuestionamientos”, reclamó hace algunas semanas el ministro de Desarrollo Social bonaerense y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque.

También podría otorgarse un bono refuerzo para esos los programas sociales y que incluiría también a los jubilados, además de un plan para facilitar las capacitaciones laborales y créditos a tasa cero, que podrían tener nuevas condiciones y más alcance que los presentados antes de las PASO.