La candidata a presidente por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, presentó en Córdoba a Carlos Melconian como su “su hombre” para manejar el Palacio de Hacienda, en un gesto para ganar los votos “por derecha” que perdió a manos de Javier Milei, especialmente, en esa provincia.

“Estamos listos para desambarcar. Hay un plan, hay un programa, es realista, es implementable, tiene sentido común, es práctico. Tiene futuro, tiene luz al final del túnel. No estamos frente a un salto al vacío”, dijo Melconian al inicio de su discurso, y agregó: “siempre pensamos en devolver el horizonte, una verdadera reforma para sacar de la frustración a los compatriotas que la están padeciendo”.

El titular de Fundación Mediterránea aseguro que tienen “un plan disruptivo, pero dentro del sistema”, que contempla “institucionalizar los cambios, no solo dentro de la democracia, sino en un esquema transparente, ético y moral; eso es lo que llamamos sistema”.

En las PASO el líder de La Libertad Avanza se alzó con el triunfo con el 30% de los sufragios, seguido por la sumatoria de JxC con el 28,3; seguidos de muy cerca por Sergio Massa con el 27,3%, y mucho más atrás el gobernador saliente y candidato a presidente, Juan Schiaretti, con el 3,8%, y Myriam Bregman con 1,9%.

Lo cierto es que ese 30% que ahora voto a Milei, antes votaba a Juntos, y fue lo que le permitió a Mauricio Macri, entre otros resultados, alzarse con la presidencia en las elecciones del 2019.

Por eso ahora, Bullrich dejó atrás los equipos económicos que venían trabajando “de manera horizontal” en Juntos, entre ellos, Hernán Lacunza, y Eduardo Levy Yeyati que respondía a Horacio Rodríguez Larreta, y a Luciano Laspina, de su propio sector, para compra “llave en mano” el proyecto que encarna Melconían.

Desde hace más de un año que Melconian se hizo cargo de la titularidad de la Fundación Mediterránea, y dentro de ella, de su casa de estudios, el IERAL para “presentar un programa económico” a quién quiera llevarlo adelante desde la Casa Rosada. Incluso, el consultor presentó su propuesta a Cristina Fernández de Kirchner.

Luego de las PASO, Bullrich se inclinó por Melconian, y no se sabe cuántos de su equipo, para tener un interlocutor que pueda discutir de economía de manera sencilla y efectiva, tanto en los medios como para los empresarios, contra Milei, algo que no encontraba en Laspina o en Lacunza, También apunta a recuperar esos votos que se fugaron “por derecha” a La Libertad Avanza, y en especial, en Córdoba.

No es la primera vez que la Fundación Mediterránea aporta un equipo técnico a un presidente. En 1991, y luego de fracasado el plan Bunge&Born”, el entonces presidente Carlos Menem echó mano a las propuestas de Domingo Cavallo, quien junto a un grupo de economistas lanzó el Plan de Convertibilidad.

Esa iniciativa, además de equipar el peso con el dólar en una relación de “uno a uno”, también significó la privatización de varias empresas públicas, y la desregulación de cientos de actividades de la economía argentina.