El Directorio de FONPLATA otorgó US$ 200 millones para Argentina, que serán destinados a complementar los recursos del Plan Alimentar, que apunta a facilitar el acceso a una canasta básica alimentaria a personas en situación de vulnerabilidad social.

El FONPLATA es un Banco de Desarrollo conformado por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, cuya principal misión es apoyar la integración de esas naciones “para lograr un desarrollo armónico e inclusivo”, mediante operaciones de crédito y recursos no reembolsables del sector público.

Este crédito para el Plan se suma a otro US$ 400 millones aprobados el mes pasado por la CAF, informó hoy el Palacio de Hacienda a través de un comunicado. La recepción de este crédito se da una semana antes de que el Ministro de Economía, Luis Caputo, viaje a Washington para participara de la Reunión Anual de Primavera (del hemisferio norte) que realiza el organismo, el cual ya le recomendó al Gobierno que cuide de los más necesitados mientras hace el ajuste.

De manera más específica, la Subdirectora Gerente del FMI, Gita Gopinath, estuvo en Buenos Aires a fines de febrero y, a la vez que celebró las primeras medidas del gobierno de Javier Milei, pidió también reforzar el apoyo a los sectores vulnerables y que la carga del ajuste “no recaiga desproporcionadamente en las familias trabajadoras”.

“Las medidas iniciales están empezando a dar fruto, aunque el camino por recorrer sigue siendo difícil. Será necesaria una política monetaria y cambiaria coherente y bien comunicada para seguir reduciendo la inflación de forma duradera, reconstituir las reservas y reforzar la credibilidad”, dijo en esa oportunidad Gopinath a través de un comunicado de prensa. En ese sentido, señaló que “dados los costos de estabilización a corto plazo, es esencial realizar esfuerzos sostenidos para apoyar a los segmentos vulnerables de la población y preservar el valor real de la asistencia social y las pensiones”.

La última medición del INDEC sobre la pobreza arrojaba que esta había trepado al 41,7% al término del segundo semestre del año pasado, afectando a 19,1 millones de personas de las cuales, 5,5 millones eran indigentes, es decir que sus ingresos no alcanzan ni para comprar la cantidad mínima de alimentos para subsistir.