La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) estimó que la industria creció durante abril 60,7% respecto a igual mes del año pasado, cuando casi todas las actividades estuvieron paralizadas por la cuarentena. Este “rebote” de la producción durante abril era algo esperado, debido a que en el 2020 casi no hubo ninguna actividad, más allá de la esencial, debido a la cuarentena para combatir el Covid 19.

Sin embargo, “en perspectiva, la reimposición de las medidas de aislamiento social a causa del lento proceso de inmunización; los faltantes de insumos, por ejemplo, oxígeno industrial; los conflictos laborales en sectores críticos (puertos, fronteras);  con el sector productor de alimentos a partir de la decisión oficial de suspender las exportaciones de carne y las amenazas de aumento de las retenciones a las exportaciones, recortarán la dinámica de la recuperación industrial”, advirtió FIEL. Incluso, Fiel apuntó a que la actividad industrial de abril terminó 1,4% por debajo de la de marzo debido a la menor cantidad de días trabajados, - estuvo el feriado de Semana Santa – los contagios por el Covid 19, la falta de insumos y el conflicto de Vaca Muerta que retaceó el suministro de gas a las fábricas.

Sin embargo, sin esos factores, y ajustado de manera estacional, la actividad fabril de abril habría estado 2,3% por sobre la de marzo. Desde el ámbito oficial el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) estimó, en base al consumo de energía eléctrica, que “la actividad productiva”, durante abril estuvo 2,9% por debajo de la de marzo.

El CEP XXI, que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, explicó que si bien la industria no tuvo restricciones para operar, las bajas reportadas “se deben mayormente a la mayor cantidad de contagios entre el personal (que obligó a suspender turnos en ramas como la siderurgia y la automotriz) y la falta de insumos”, como por ejemplo, la situación sanitaria generó escasez de oxígeno, material importante en ramas como la siderurgia.