De cara al cierre del año, la recuperación económica será apuntalada por los sectores más castigados por la pandemia en contraste con la dinámica previa. De todas formas, el rebote esperado para todo 2021 no alcanzaría a recuperar lo perdido en 2020 y la economía seguirá por debajo de 2011.

El Covid 19, con todos sus estragos a nivel mundial, encontró una Argentina debilitada por sus problemas estructurales y dos años previos en los que se combinó una caída de la actividad con una tasa de inflación alta. Eso devino en una caída del PBI de casi 10% y el empeoramiento en todos los indicadores sociales, con su cara más cruel en el incremento de la pobreza

Este año, el proceso de recuperación se consolidó con varias heterogeneidades, en donde la industria, la construcción y el comercio fueron los grandes ganadores. Por otro lado, se encontraban los servicios, o actividades más ligadas a la movilidad, que quedaron rezagadas por las sucesivas restricciones para contener la cantidad de contagios. 

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dará a conocer esta tarde los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente a agosto. El último dato disponible, de julio, marcaba que la economía estaba operando 0,8% por debajo de los niveles previos a la pandemia, es decir, febrero de 2020

El último informe del Centro de Estudios Para la Producción XXI (CEP XXI) consignó que “los indicadores de alta frecuencia muestran que la recuperación económica de los últimos dos meses estuvo mayormente traccionada por aquellas ramas que habían sido más castigadas por la reducción de la movilidad de las personas derivada de la pandemia, tales como turismo, gastronomía y servicios recreativos”.

Por caso, en base a datos de Google Mobility, por primera vez en 18 meses, desde la segunda quincena de septiembre la movilidad de las personas retornó a niveles de la prepandemia. En la misma dirección van las búsquedas de determinados términos en Google, que anticipan los consumos de las personas. 

En lo que va de octubre, palabras como “hotel”, “restaurant”, “bar”, “cabañas”, “escapadas”, “cine”, “teatro”, “pasajes” o “Aerolíneas Argentinas” se encuentran en el mayor nivel desde el inicio de la pandemia. “Si, en promedio, la búsqueda de esas palabras era 57,5% menor a la de la prepandemia en junio, para agosto-septiembre la baja promediaba el 20% y en lo que va de octubre es de un 3,5%”, detalló el CEP XXI.

Esta dinámica va en línea con los últimos dos datos de la actividad industrial, de julio y agosto. Ambos mostraron caídas desestacionalizadas de 2,2% y de 0,6%, respectivamente, mostrando cierto agotamiento en el proceso de recuperación ante el faltante de insumos para producir y la adecuación de varias líneas de producción.

Ante la consulta de Data Clave, el economista Fernando Marull, de FMyA, dijo que el EMAE de “va a dar un mal resultado, como se puede anticipar con industria y construcción”. El economista calificó ese proceso como una “paradoja” porque ese mes comenzó un esquema de mayores aperturas de actividades.

De todas formas, Marull proyectó que el PBI tendría un rebote del 8% acumulado en 2021, en línea con las previsiones que realizó el Gobierno en el Presupuesto 2022. Sin embargo, el analista destacó que con ese guarismo la economía recién llegaría a los niveles previos a la pandemia en abril de 2022 y seguiría 5,5% por debajo de diciembre de 2011.

Desde LCG coincidieron con ese diagnóstico y destacaron que de ese 8% que podría crecer la economía en 2021, 5 puntos porcentuales pertenecen al arrastre estadístico de finales de 2020. “Medido punta contra punta, el crecimiento proyectado para 2021 supera apenas el 3%”, apuntaron.

Con todo, la consultora estimó que la actividad económica recién hacia mediados de 2022 superaría levemente los niveles promedio de 2019, aunque se ubicaría por debajo de los magros guarismos de 2018 en previa crisis cambiaria.

La economista de Ecolatina, Agostina Myronec, explicó a Data Clave que “ante las mayores aperturas, las actividades ligadas al esparcimiento van a tener un rebote en el corto plazo recuperando terreno”, aunque planteó que el interrogante es el mediano plazo. 

“Hay que ver cuánto capital se destruyó, en los últimos dos años cerraron 10.000 empresas de estos sectores por lo que eso puede ponerle un techo a la recuperación”, argumentó.

Myronec repasó que desde 2011 la economía argentina mostró crecimiento en los años impares, de elecciones, y caídas en los pares por las correcciones llevadas a cabo. “Ese proceso finalizó en 2018, pero para mal, porque a partir de ahí hubo un proceso de caídas consecutivas y una imposibilidad de crecer sostenidamente”, concluyó.