Una ola de rumores en torno a un inminente acuerdo sobre la reestructuración de la deuda, provocaron un giro repentino en los mercados a partir de las 13:30, y las acciones argentinas que cotizan en Wall Street se dispararon hasta 12,5%, al tiempo que los bonos cerraron con fuertes avances, mientras que los dólares financieros revirtieron las subas iniciales y bajaron luego de varias jornadas.

En Wall Street, las subas fueron lideradas por las acciones de Transportadora Gas del Sur (+12,5%); Grupo Supervielle (+12,2%); Pampa Energía (+11%); Grupo Financiero Galicia (+10,6%); y Banco Macro (+10,3%). Varios de estos papeles habían comenzado el día con mermas de hasta 5%, por lo que en el intradiario las subas algunas acciones ronzaron el 17%.

Lo mismo ocurrió con el índice S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos que, tras comenzar la jornada en terreno negativo, se disparó 6,6% a un nuevo récord nominal de 52.504,21 unidades.

En el caso del dólar, tanto el contado con liqui como el MEP o Bolsa revirtieron su tendencia al alza que mantenían de hace varios días, y pasaron a cotizar en baja, para terminar a $ 122 (sufrieron caídas de hasta 1,7%).

Por su parte, los principales bonos en dólares lograron subas de hasta 5,4%, demostrando una firme recuperación desde un negativo 1,1% anotado a primera hora. Por ende, el riesgo país de Argentina, pasó a caer 144 unidades a 2.119 puntos básicos, luego de moverse gran parte de día en terreno alcista.

"Se observó una rueda de elevada volatilidad, en especial en los ADRs, al ritmo de múltiples versiones sobre la reestructuración de deuda", confió a Data Clave una fuente del mercado.

Es que en las últimas horas trascendió que hubo un nuevo acercamiento entre los bonistas y la Argentina, para negociar "de buena fe", sobre una nueva oferta y definitiva para cerrar el acuerdo. Durante este lunes, el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión en Olivos con el Ministro de Economía Martín Guzmán, en la que se analizaron los pasos a seguir.

Aunque todavía no se conocen definiciones de manera oficial, entre ellas un principio de acuerdo o la postergación del plazo de negociación (vence este martes 4 de agosto), es posible que "se estén originando en la expectativa de una aproximación en la oferta económica entre las partes, toda vez que ya había mayor flexibilidad para consensuar las últimas diferencias legales", agregó la fuente.

"Las negociaciones al parecer se mantienen abiertas y no se rompieron. La 'pelota' está, claramente, del lado del Gobierno", estimaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).

El fin de semana, un grupo de acreedores se contactó con el Instituto de Finanzas Internacionales y otros organismos mundiales para obtener ayuda a fin de modificar las cláusulas legales en la reestructuración de bonos soberanos, dijo un portavoz de la organización.