El Ministerio de Economía colocó este jueves cinco bonos en pesos por $ 79.585 millones, a la vez canjeó $ 50.000 millones de un bono atado al dólar cuyo vencimiento está previsto para fin de mes, por otros que deberá pagar en el 2022 y 2023.

Del total de financiamiento obtenido, el 11% correspondió a una Letra a tasa fija con vencimiento el 30 de noviembre. 

Medido de otra manera, el 39% estuvo representado por instrumentos a tasa fija y el 61% restante por instrumentos ajustables por inflación.

En tanto, en la operación de canje del bono T2V1, atado a la variación del dólar y que vence a fin de año, se recibieron 267 ofertas, adjudicándose un total de US$ 504 millones de valor nominal, lo que representa una aceptación del 51,65% del saldo remanente del bono. 

Producto de esta operación, se reducen los vencimientos de $328.367 millones proyectados para noviembre en unos $50.600 millones, extendiendo los plazos de pago para el 2022 y 2023.

Considerando las dos operaciones de conversión del T2V1 la realizada el 5 de octubre y la de hoy, se redujo cerca del 73,3% del vencimiento original del instrumento, que sumaba unos US$ 1.766 millones.

El IERAL advirtió que el “taxi de la deuda pública”, asociada al déficit fiscal, “dejará cada vez menos espacio a los argumentos escapistas” a un eventual ajuste fiscal.

La casa de estudios de la Fundación Mediterránea apuntó a que entre el 2015/19, durante el gobierno de Mauricio Macri, la deuda pública aumentó a un ritmo anual de US$ 19.500 millones, al tipo de cambio oficial, mientras que, desde fin de 2019 hasta el presente, en la presidencia de Alberto Fernández, el incremento ocurre a razón de US$ 20.500 millones.

La próxima licitación se efectuará el jueves 18 de noviembre, tras conocido el resultado de las elecciones legislativas.