Casi todos los vencimientos “grandes” de deuda local se concentran este miércoles con $400.000 millones, y solo restan otros $40.000 millones para la última semana del año. Por eso la licitación del próximo miércoles cobra mayor sentido, no solo por el monto comprometido, sino porque la plaza financiera cada vez exige mayores rendimientos para refinanciar la deuda, y a plazos más cortos. 

Nadie quiere enfrentar “el muro” que representa las PASO de agosto. A fines de noviembre, el Ministerio de Economía renovó vencimientos por $219.050 millones, un monto equivalente al 83% del total.

Se trató del resultado más pobre desde abril pasado, ya que dejó la tasa de roll-over del mes por debajo de 100%, muy lejos del objetivo inicial de 130 por ciento. 

En esa oportunidad, el menú de instrumentos ofrecidos estuvo conformado por una Lelite exclusiva para Fondos Comunes de inversión con vencimiento el 16 de diciembre de 2022 y otros dos Letras a Descuento con vencimiento en marzo y abril de 2023 y dos bonos unidos a la variación del dólar, pagaderos en abril y julio de 2023.

Del total de financiamiento obtenido, el 75% estuvo representado por instrumentos a tasa fija y el 25% restante a instrumentos indexados al tipo de cambio oficial, que los operadores presumen aumentará por debajo de la inflación en tiempos pre electorales. El resultado obtenido generó inquietud en el mercado. 

“El equipo de Finanzas exhibió la peor licitación desde el 12 de abril”, fue el primer análisis de la consultora de inversiones PPI. En cuanto a los rendimientos para las colocaciones con vencimiento en marzo y abril, se ubicaron en 118,3% y 113,3% tasa efectiva anual.

Como ocurrió en noviembre, el Gobierno confía en que los gobernadores e intendencias, compren bonos del Estado. Un claro gesto de apoyo a la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, la brindó el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, quien habilitó la semana pasada a su cartera de Hacienda la compra de Letras de Descuento del Estado Nacional (Ledes).