El campo liquidó US$ 3.815 millones durante junio, siendo el mayor nivel para ese mes desde que se llevan registros mensuales de divisa. Además, desde el sector afirmaron que aún existe capacidad ociosa en la industria de molienda de soja por la sequía, la crisis del gasoil y las manifestaciones de los transportistas.

Así lo expresaron desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas. En tanto, las entidades aseguraron que no existen retrasos en la liquidación de divisas.

A su vez, detallaron que el monto liquidado desde el 2 de enero de 2022 asciende a más de U$S 19.000 millones. “Recordemos que el total de las divisas ingresadas mensualmente quedan en poder del BCRA quienes entregan pesos, a tipo de cambio oficial, a los exportadores para poder realizar las operaciones de compra y venta de granos en el mercado nacional”, afirmaron.

En ese sentido, afirmaron que la exportación de granos se ha visto afectada por los efectos climáticos negativos sobre la cosecha gruesa, así como los cortes de ruta y manifestaciones de transportistas autoconvocados que impidieron el ingreso de miles de camiones a los puertos.

“Esto profundizó la capacidad ociosa de la industria de molienda de soja que sigue trabajando con márgenes negativos aún en plena campaña gruesa. A su vez los retrasos de recupero de IVA de exportación están disminuyendo la capacidad de pago del sector exportador”, explicaron.

Ciara-Cec comentó que el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. “La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”

La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. “Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, aseguraron las entidades. 

Desde el Gobierno, y en particular en el Banco Central, consideran que todavía faltan liquidar US$ 2.200 millones de la cosecha gruesa argentina. Las explicaciones que dan se encuentran en la brecha cambiaria y los problemas logísticos derivados del faltante de gasoil.

Sin embargo, Ciara-Cec tuvo una visión diferente. “En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”, detallaron.

El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec. El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el organismo estadístico, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).