El índice dólar cayó este martes a un mínimo no visto en más de dos años, debido a que los efectos del actual programa de estímulo de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) debilitaban al billete verde por quinta jornada consecutiva e impulsaban a los índices bursátiles de Estados Unidos a máximos récord (S&P 500 y el Nasdaq).

Aunque el dólar suele funcionar como inversión de refugio en momentos de crisis, viene cayendo fuertemente desde que la Reserva Federal intervino en los mercados financieros para mantener la liquidez en medio de la pandemia del coronavirus.

Los programas de la Fed llevaron a los activos de riesgo a máximos históricos y redujeron la demanda por refugio, a pesar de que datos económicos muestran un panorama sombrío para la recuperación de Estados Unidos.

El índice dólar cedió un 0,55% a 92,308, tras caer a 92,124, su menor nivel desde mayo de 2018. Contra el euro, la divisa estadounidense también tocó su menor nivel desde mayo de 2018 a 1,197 dólares. "Es la Fed, es toda la liquidez que se está inyectando al mercado", dijo Greg Anderson a Reuters, jefe global de estrategia cambiaria de BMO Capital Markets, sobre la caída del dólar.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU están cayendo nuevamente “a medida que crecen las expectativas de que el marco de revisión de la política de la Fed señalará una visión relajada de la inflación, quitando aire al crecimiento de la curva y arrastrando al dólar hacia abajo”, explicó Edward Moya, analista de mercados en OANDA. Moya vaticinó que “pueden llegar nuevas caídas para la divisa, pero con la saturación del comercio se va madurando un nuevo impulso para el dólar en el corto plazo”.

Un nuevo repunte de las acciones tecnológicas brindó un escenario positivo para los mercados y llevó al índice S&P 500 a un máximo histórico, superando el récord que marcó el 19 de febrero y subrayando aún más la desconexión entre el mercado de valores y los datos económicos de Estados Unidos.

Anderson señaló que la debilidad del dólar el martes no fue resultado de la publicación de datos, sino de una tendencia a la baja que ha ido ganando impulso. "Una vez que la tendencia del dólar estadounidense se afianza, es como intentar darle la vuelta a un portaaviones, es difícil de hacer. Y creo que la tendencia está afianzada", dijo.

Implicancias en Argentina
Mientras en nuestro país la demanda del billete de EEUU no cede tanto en los mercados oficiales como alternativos, ante la expectativa de mayor devaluación, lo que propició en el seno del Gobierno y el BCRA evaluar nuevas medidas restrictivas para salvaguardar las reservas del BCRA, la noticia de que el dólar tocó mínimos en mas de dos años puede ser positiva para Argentina si logra en encauzar su macroeconomía.

“Que el dólar a nivel global este cediendo terreno está abriendo espacio a una apreciación de las monedas emergentes, y una más positiva dinámica para los commodities”, dijo a Data Clave el economista Gustavo Ber.

Más allá de que los desafíos económicos (fiscales, monetarios, cambiarios) resultan claves e incluso más importantes para que el país logre salir de la profunda recesión -que lleva más de dos años-, que el contexto externo sea favorable puede al menos a no sumar más presiones, las cuales resultarían inoportunas, en un contexto donde las tensiones cambiarias que enfrenta el país son principalmente domésticas.