Por la tarde el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que a partir de septiembre van a impulsar el regreso a clases de 5100 alumnos y alumnas que sufren inconvenientes para conectarse. Horas después el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, rechazó esa medida al asegurar que “que no están dadas las condiciones epidemiológicas”.

La Ciudad informó este viernes que 500.000 alumnos pudieron conectarse y continuar con el ciclo lectivo. Pero destacó que hubo 5100 chicos y chicas que, por diferentes situaciones sociales, no han podido mantener el ritmo de clases. Por esa razón es que anunciaron un plan “para ir a buscarlos casa por casa", y organizar el plan de regreso a las aulas para esos casos. 

Esta medida generó el rechazo del secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, al considerar que “Larreta quiere abrir las escuelas para que vayan los chicos pobres y se contagien”.

Pero más significativa fue la posición que tomó Trotta horas después al sostener que “no están dadas las condiciones epidemiológicas”. No obstante, “ponderó la propuesta del gobierno porteño de llevar a cabo una política socioeducativa para llegar a los hogares de los más de 5000 niños y niñas que no han tenido contacto con sus docentes”. 

El ministro exigió “la presentación de los protocolos correspondientes para la apertura de gabinetes informáticos escolares que mejorarán la continuidad pedagógica”. Del otro lado, Rodríguez Larreta aseguró que no se trata de una “vuelta a las clases”, sino una iniciativa enfocada a casos puntuales.