El Gobierno Nacional imputó a Nestlé, Agropecuaria Paso Viejo y, nuevamente, a Mondelēz por “presuntas infracciones en los etiquetados de los productos que podrían inducir a la confusión de las y los consumidores”.

Una vez más, la Secretaría de Comercio Interior, a través de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, llama la atención a compañías a las que consideraron que incumplen la ley de Defensa del Consumidor (24240).

“El accionar utilizado por Nestlé y Mondelēz repetiría la conducta identificada en las imputaciones realizadas recientemente: se modifica mínimamente una propiedad y/o el contenido neto de algunos productos, para luego incrementar sustancialmente los precios”, indica el comunicado oficial.

Advierten que “no se estarían informando de manera cierta, clara, y detallada las diferencias existentes entre bienes de igual categoría, marca y sabor” y que “pueden confundir sobre la naturaleza del producto y sus principales características, motivando al error, y promoviendo la adquisición de un bien no deseado”.

En el caso de Nestlé, los productos que infringirían la ley son dos “Nescafé Dolca Torrado”, un de los cuales cuesta un 40% más. Su única diferencia más relevante es una leyenda que tiene uno de los envases donde explica que lo están “re-creando”, indicaron desde la Secretaría de Comercio Interior.

Por su parte, Mondelēz ofrece galletitas Oreo en “dos presentaciones idénticas” pero con “un gramo de diferencia (117 gr y 118 gr) entre ambas” y la variación de precio es de más del 50%.  

La imputación de Agropecuaria Paso Viejo tiene que ver con un “engaño respecto de la verdadera calidad y naturaleza del producto que se vende en los comercios”. Según notaron desde el Gobierno, el producto Viejo Olivar se presenta como “Aceite de Oliva Extra Virgen”, cuando en realidad en la letra chica de los ingredientes indica que contiene aceite de girasol y de oliva. Asimismo, en la denominación del producto figura la descripción “Aceite comestible mezcla”.

“Este tipo de envasados y rotulados torna casi imposible que las y los consumidores puedan distinguir los productos y coartar el derecho a elegirlos con información certera”, dicen desde la Secretaría de Comercio Interior.

Las multas podrían alcanzar un máximo de $550.000.000.