Habrá que retroceder en el tiempo hasta septiembre del año pasado, un mes antes de las elecciones generales, cuando el ministro de Economía, y candidato a la presidencia por Unión por la Patria, Sergio Massa, impulsó un proyecto para modificar la Ley del Impuesto a las Ganancias. Esta iniciativa consistió, entre otras cuestiones, en eliminar la cuarta categoría y por lo tanto, eximió del pago a unos 750.000 empleados en relación de dependencia.

Ese proyecto fue aprobado por 135 a 103 votos en Diputados y contó, entre otros, con el apoyo de los diputados de La Libertad Avanza: el propio Javier Milei y su compañera de fórmula presidencial, Victoria Villarruel.

Luego, en el Senado, fue aprobado por la mayoría del por entonces oficialismo en el Senado.
Pero una vez que asumió la presidencia Milei, varias provincias pidieron (e compensación) coparticipar el comúnmente conocido como “impuesto al cheque” porque habían perdido ingresos por la modificación que en ese momento habían apoyado.

El 19 de diciembre pasado, ocho gobernadores peronistas destacaron la necesidad de buscar "herramientas de compensación" para las arcas provinciales frente a la fuerte devaluación del peso y la "pérdida de recursos coparticipables", aunque consideraron que "la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado", sino la coparticipación "de un 70%" del impuesto al cheque.

Así lo manifestaron en un documento difundido por redes sociales y firmado por los mandatarios Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).

El pronunciamiento se realizó luego de una reunión de gobernadores con el presidente Milei, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y otras autoridades nacionales.

La respuesta no se hizo esperar y el jefe del Estado afirmó que "de ninguna manera" se va a "coparticipar el impuesto al cheque".

Ahora, en medio del tironeo sobre los fondos que recibirán las provincias, Milei impulsa el “Impuesto a los Ingresos personales” con el que buscará reemplazar al denominado Impuesto a las Ganancias a la IV Categoría.

Según el texto enviado el martes a última hora, pagarán este tributo quienes reciban salarios brutos de más de 1.250.000 pesos, y en el caso de los trabajadores casados con dos hijos, quienes perciban más de $ 1.590.062.

Estos montos se actualizarán trimestralmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que fija el Indec.

Massa dejó atrás su ostracismo post electoral y señaló, desde el Frente Renovador, que esta medida busca darle una limosna a los gobernadores”.

X de Frente Renovador

Sin embargo, estos gobernadores peronistas aún no se han manifestado en contra de restituir la ley que apoyaron en septiembre.

Desde la CGT, Héctor Daer, rechazó la medida al afirmar que “el salario no es ganancia” y criticó la iniciativa del Poder Ejecutivo.

Una mirada más crítica aportó el titular del Radicalismo, Martín Lousteau al preguntar “Si alguien declara que gana un sueldo de 10 millones de pesos ¿no debe pagar ganancias?”.

“El impuesto a las ganancias es progresivo, pero lo que hay que fijar es a partir de qué monto se comienza a pagar y que porcentaje se le aplica a cada una de las escalas”, dijo Lousteau en declaraciones a Radio Mitre.

Desde el oficialismo el vocero presidencial, Manuel Adorni recordó que “efectivamente”  Javier Milei “en su calidad de Diputado Nacional, había votado a favor, entendiendo que era parte de la responsabilidad del poder legislativo bajar impuestos y que eso debía tener una contrapartida de baja del gasto”.

Pero esa baja del gasto “en su momento, era responsabilidad de quien en aquel entonces era el titular del poder ejecutivo (Alberto Fernández). Y no ocurrió”.

“Cuando nosotros tengamos las cuentas en orden y la economía creciendo, no solo el impuesto a las Ganancias va a ir mermando en la cuarta categoría, sino que también van a ir bajando otros impuestos que consideramos, al menos, nefastos en el sistema tributario argentino”, afirmó Adorni en declaraciones a la prensa.