El comercio internacional durante abril dejó un superávit de US$ 1.470 millones, en línea con los US$ 1.455 millones del mismo mes del año pasado, en un intercambio donde los mejores precios de los productos exportados compensó la mayor compra de bienes en el exterior.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy que las exportaciones sumaron US$ 6.143 millones con un aumento interanual del 41,3%, mientras que las importaciones alcanzaron los US$ 4.673 millones, con un crecimiento del 61,5%.

Pero el aumento del 41,3% en la facturación de las exportaciones, fue una combinación de una suba del 25,2% en los precios y del 12,9% en las cantidades vendidas, mientras que la suba de las importaciones, combinó un alza del 5,8% en los valores con una suba del 52,6% en el volumen adquirido.

En detalle, según la facturación por la exportación de los productos primarios, US$ 1.828 millones fue producto de una suba del 22% en los precios, contra una caída del 4,3% en las cantidades, En la de las Manufacturas de Origen Industrial (MOA), donde se encuentran los derivados de soja, el aumento del 57,8% en la facturación, US$ 2.856 millones, combinó un alza del 29,4% en los valores con un incremento del 21,9% en las cantidades.

Por contrapartida, la importación de bienes de capital aumentó 66,6% para sumar US$ 738 millones, producto de un aumento del 73% en las cantidades que aprovecho precios 4% inferiores a los del año pasado.

La reactivación de la actividad económica indujo este aumento de las importaciones.

El economista Marcelo Elizondo explicó que el año pasado “las importaciones argentinas se redujeron, en parte por la recesión, en buena parte por la pandemia, pero también -muy vinculado esto- con límites gubernamentales, en casi 14%”.

Se trata de un descenso sustancialmente mayor al que experimentaron las importaciones en todo el mundo, que cayeron sólo 5,5%, lo que lleva a "un resultado de cerrazón mayor de economía Argentina en relación al resto” de las naciones, añadió Elizondo en un informe.

El experto comenta que si bien es cierto que el comercio internacional cayó en todo el mundo -como efecto de la pandemia, entre otras cosas-, en Argentina las importaciones –y también las exportaciones- disminuyeron casi 3 veces más en relación a los números globales.